En el mundo del fitness, constantemente aparecen máquinas novedosas para tonificar el busto. Sin embargo, las mujeres que no cuentan con el tiempo necesario para asistir a un gimnasio, también pueden lucir el busto que desean, siguiendo una serie de ejercicios y tratamientos bastante sencillos.
Una receta natural para hidratar el busto, consiste en preparar una infusión con 30 gramos de tomillo silvestre y 20 gramos de romero. Se deja enfriar y se filtra. Luego, se aplica como loción sobre los pechos, dejándola actuar por espacio de 10 a 15 minutos.
Si se desea, se pueden efectuar masajes mientras la infusión actúa sobre la piel. Paralelamente, realiza ejercicios de tonificación. Uno de los más conocidos y sencillos es el “reflejo gimnástico tónico”.
Se ejecuta colocando los brazos al frente en ángulo recto, juntando las manos como si se fuera a rezar y con los codos hacia el exterior. La acción debe repetirse 20 veces.
