El saco de boxeo es un accesorio excelente para variar tus rutinas y llevar a cabo un ejercicio completo y realmente efectivo a la hora de perder peso y mantenerte en óptimo estado de forma. Aunque tu objetivo no sea practicar este deporte, merece la pena descubrir los beneficios de entrenar con un saco de boxeo, tal como te indicamos a continuación.
No hay un solo gym que no tenga un saco en el que puedas soltar unos buenos puñetazos que trabajen a fondo la musculatura de tu tren superior. El saco es un elemento más (igual que otras máquinas y complementos a tu alcance) al que no deberías renunciar, porque practicando ejercicios muy sencillos mejorarás en cualquier disciplina deportiva.
¿Qué te aporta un entrenamiento con saco de boxeo?
Los beneficios de incluir el saco de boxeo en tus entrenos son múltiples porque en un único ejercicio, que puedes adaptar a tu condición física, estarás haciendo, al mismo tiempo, un trabajo intenso de fuerza acompañado de un entreno aeróbico del que no siempre se es consciente pero que es realmente importante. Ejercitándote con el saco de boxeo conseguirás:
- Mayor potencia. Golpear el saco supone realizar un entrenamiento de fuerza explosiva. En un único movimiento, tu musculatura se tensa, se contrae al máximo y descarga toda su energía con un gran impulso. En un buen “gancho”, bíceps, tríceps y deltoides dan lo mejor de sí logrando un desarrollo óptimo del tren superior.
- Core y abdominales como rocas. No son solo los puños los que trabajan duro. Entrenar con un saco de boxeo implica giros y rotaciones del conjunto del tronco y ejercitar a fondo toda la musculatura abdominal.
- Entrenamiento aeróbico ideal para quemar calorías. El movimiento constante, incluyendo pequeños saltos, es básico a la hora de golpear el saco. Esto supone un ejercicio aeróbico de alta intensidad, ideal si tu objetivo es la quema de grasas y la pérdida de peso. La mejora en la capacidad de respiración de los pulmones y los beneficios del entreno con saco para el sistema cardiovascular, están demostrados.
- Equilibrio y coordinación. Ese “juego de piernas” debe acompasar perfectamente tus golpes en el saco. Al principio no es fácil, pero a base de entrenar, lograrás una perfecta armonía. Con estos ejercicios, mejorarás en equilibrio, agilidad y ligereza de movimientos bien coordinados.
- Músculos tonificados. Los ejercicios de entrenamiento con saco tonifican y moldean no solo la musculatura de los brazos sino la de todo el cuerpo, moldeando y definiendo la silueta como pocos entrenos.
- Suelta estrés y adrenalina. Es otro de los grandes beneficios de incluir el saco de boxeo en tus entrenos. Soltando tus puños y estirando bien tus brazos es fácil deshacerte del estrés y la tensión acumulada, tal vez, tras una dura jornada de trabajo.
Consejos para ejercitarte con un saco de boxeo
¿Vas a empezar a entrenar con el saco de boxeo? Más fuerza, más energía y mayor agilidad en general, todo esto obtendrás si dedicas unos minutos a la semana a entrenar con el saco.
- Empieza poco a poco y deja que tu monitor o entrenador te enseñe las reglas básicas del boxeo para que realices este entreno con total seguridad evitando lesiones.
- El calentamiento, en el que no pueden faltar los giros y rotaciones de tobillos, rodillas, caderas y muñecas, es fundamental. También, unos minutos de saltos a la comba son más que recomendables.
- Utiliza protecciones para tus puños y muñecas y además, practica los golpes en el saco desde la postura correcta. Asegúrate de comprar unos guantes adecuados para el gimnasio antes de practicar con el saco de boxeo,
- Aprende a golpear el saco de boxeo de forma progresiva. Si eres diestra, en cada golpe, tu peso debe tender a concentrarse en el lado izquierdo mientras levantas el talón del pie derecho y lanzas el puño (si eres zurdo/a, al revés). Recuerda que debes mantener tus rodillas flexionadas, los codos pegados a tus costados antes de lanzar el golpe y los hombros ligeramente hacia abajo.
Con un poco de práctica, comprobarás los múltiples beneficios de entrenar con el saco de boxeo. ¡Ya lo verás!
