Para los aficionados del deporte, o los que quieres introducirse en este mundo, hay dos términos que tienen mucho en cuenta y que en los últimos tiempos está teniendo mucho apogeo. Se trata del HIIT y del LISS, dos entrenamientos efectivos por de diferentes características. Hay quien prefiere un entrenamiento de alta intensidad, y hay quien combina ambos. Pero, ¿qué es exactamente el entrenamiento LISS? Te lo explicamos a continuación.
Si quieres empezar a entrenar y sobre todo, si tu objetivo es perder peso, el entrenamiento LISS es lo tuyo. Se trata de realizar ejercicios de media-baja intensidad durante una duración prologada, como mínimo 40 minutos. Esto no quiere decir que solo los que no tienen forma física practican este entrenamiento, sino que se trata de ejercicios necesarios para todos.
¿Qué es el entrenamiento LISS?
Su nombre se debe a unas siglas que serían Low Intensity Steady State, o lo que traducido del inglés significa cardio de baja intensidad prologando. Como se puede intuir, consisten en un ejercicio cardiovascular constante, donde la duración es lo importante, y para aguantar el máximo tiempo posible la intensidad es baja, pero el esfuerzo constante.
Una de las dudas que puede surgirte es si es mejor el LISS o el HIIT para perder peso. Pues bien, se trata de un ejercicio ideal para perder peso, y aunque el HIIT es más intenso y quema una cantidad mayor de calorías, el LISS es el aliado perfecto para bajar peso, ya que al mantener un ritmo constante y una duración prologada, el cuerpo utiliza las reservas de grasas. Además, en contraposición con el HIIT, se puede realizar más de dos veces por semana.
Si bien es cierto, que para muchas personas realizar el entrenamiento LISS puede resultar demasiado fácil debido a su baja intensidad, también es cierto que hay algunos tipos como por ejemplo una maratón, que se considera de este tipo de entrenamiento y que requiere de una constancia que solo se entrena mediante este tipo de ejercicios.
¿Qué tipos de ejercicios entran en la categoría de LISS?
Tanto si quieres comenzar a entrenar con un ejercicio súper lento, como si tienes sobrepeso y quieres ponerte en forma, el entrenamiento LISS es una buena opción. Pero si eres de los que ya practica ejercicios de alta intensidad, también es conveniente que introduzcas este entrenamiento para combinarlo con el HIIT. Si andas un poco perdido, a continuación te daremos algunos ejemplos de ejercicios de este tipo.
Por ejemplo, puedes empezar por caminar rápido o incluso comenzar a trotar de forma lenta. No vale con caminar simplemente, deberás hacerlo a un ritmo constante y rápido, para que la quema de calorías sea eficaz. Otra forma de hacerlo es caminar pero por cuestas, de modo que la inclinación te haga esforzarte pero que puedas subirla poco a poco. Esto puedes hacerlo tanto en colinas al aire al libre como en el gimnasio, escogiendo la inclinación en la cinta.
Otra forma muy sencilla de practicar entrenamiento LISS es subir escaleras o hacerte con una máquina elíptica y practicar en ella. Verás los beneficios de hacer media hora de elíptica enseguida, a una velocidad moderada. Si lo prefieres también puedes optar por una máquina de remo o incluso una bicicleta, estática o normal.
La natación moderada también es ideal, sobre todo si sufres problemas de espalda o sobrepeso. En la piscina podrás sentirte más ágil y perder calorías a un ritmo moderado. Además, si vives cerca de la playa puedes practicar en el mar. Siempre con cabeza y respetando las precauciones, por supuesto.
Si ves que el entrenamiento LISS es poco y notas que te estancas, es el momento de combinarlo con el HIIT, y es que, estos dos entrenamientos combinados, son la mejor opción, tanto para ponernos en forma como para quemar calorías y bajar peso. Recuerda siempre consultar tus dudas con un entrenador personal o monitor especializado en esta disciplina antes de empezar a practicarla.
