Todo lo que debes saber sobre el entrenamiento funcional

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Dentro de las nuevas tendencias de entrenamiento corporal, hay una que sobresale por encima de las demás: el entrenamiento funcional. Se trata de un método que se basa en un estudio realizado en los años 20 y que tienen como objetivo fortalecer los músculos siguiendo los movimientos naturales de nuestro cuerpo.

Por tanto, el principio básico de este tipo de entrenamiento es que no debemos forzar nunca el cuerpo sino que, con los movimientos más sencillos y cotidianos, podemos trabajar de forma muy satisfactoria y, sobre todo, saludable. En este artículo queremos conocer mejor esta tendencia y, por eso, a continuación vamos a descubrirte todo lo que debes saber sobre el entrenamiento funcional.

¿De dónde procede el entrenamiento funcional?

Comenzamos analizando el origen del entrenamiento funcional para entender la base de este deporte. Aunque los estudios sobre el movimiento natural del ser humano se iniciaron en los años 20, no fue hasta los 80 cuando Michael Boyle, un entrenador muy reconocido, recuperó estas investigaciones e inauguró una nueva forma de entrenar el cuerpo.

Se trata de una nueva metodología que se inspira es la salud para conseguir una mejora estética. Todos sus principios se recopilaron en la publicación del 2004 "Entrenamiento funcional para el deporte" donde defendía un tipo de práctica deportiva respetuosa con el cuerpo y que, por tanto, te permitía reducir el riesgo a padecer lesiones.

Diferencias entre el entrenamiento funcional y el entrenamiento tradicional

El entrenamiento deportivo más convencional es aquel que combina los ejercicios de cardio con la musculación y, por tanto, el trabajo se centra de forma específica en un grupo muscular (bíceps, cuádriceps, glúteos, etcétera). Se suelen realizar 3 series de unas 10 o 15 repeticiones para conseguir tonificar y fortalecer la zona del cuerpo que se trabaja.



En el caso del entrenamiento funcional, el sentido de las sesiones es distinto: no se tiene que trabajar únicamente un grupo de músculos sino que, todos los ejercicios, deberán incluir el mayor número de músculos posibles para, así, que todo el cuerpo esté involucrado en el ejercicio.

Con esto, ¿qué se consigue? Básicamente evitar el riesgo a lesiones, contracturas o sobrecargas musculares y, al mismo tiempo, conseguir mejorar el equilibrio corporal ya que el centro del impulso siempre se encuentra en el abdomen (ya que, también, es el centro del cuerpo).

Ejercicios con propio peso corporal

Y Photo Studio || Shutterstock

Fortalecer el core, el objetivo del entrenamiento funcional

Como ya hemos dicho, este tipo de entrenamiento involucra todos los músculos del cuerpo. Y, para conseguir equilibrarlos, se centra el impulso en la zona abdominal (también conocida como "core"), por lo que es posible realizar un entrenamiento funcional para runners y todo tipo de deportistas. Así pues, uno de los objetivos de este tipo de entrenamiento será fortalecer el core con ejercicios funcionales y, para ello, se pueden realizar dos tipos de ejercicios:

  • Abdominales dinámicos: es decir, ejercicios que fortalezcan los músculos abdominales y que se realicen de forma dinámica como, por ejemplo, con una fitball o con rueda.
  • Abdominales estáticos: son los ejercicios que trabajan los músculos del abdomen de forma quieta y pausada como, por ejemplo, la plancha pero, también, los crunch, los laterales, etcétera.

Beneficios del entrenamiento funcional que te sorprenderán

Ahora que ya conoces algunos aspectos clave del entrenamiento funcional, a continuación analizaremos algunos de los beneficios más destacados de esta nueva tendencia.  Las principales ventajas de los ejercicios funcionales son las siguientes:

  • Menos tiempo en el gimnasio: no hace falta que estés 90 minutos en el gimnasio para notar beneficios. Con este tipo de entrenamiento, al trabajar todos los músculos de forma natural, conseguirás tonificar y quemar la grasa localizada de forma eficaz. Se trabaja en intervalos cortos pero con alta intensidad y, por tanto, la quema de grasa es mucho más rápida.
  • Mejora de la postura: otro de los beneficio es que con estos ejercicios se consigue corregir la postura del cuerpo y alinearla. Esto se logra gracias al trabajo abdominal que consigue fortalecer la espalda y los lumbares.
  • Ejercicios sencillos de hacer: debido a que los movimientos que se ejecutan con el entrenamiento funcional siempre intentan respetar los movimientos naturales, se trata de un entreno que muchos denominan "instintivo".
  • Menor riesgo a lesiones: otro de los beneficios más destacados es que, al trabajar de forma completa todo el cuerpo, se consigue reducir el riesgo a sobrecargas musculares o lesiones que pueden afectar a un solo grupo muscular.

¿Te atreves con el entrenamiento funcional? Nuestro experto en fitness Rubén Guzmán te explica las claves para organizar una buena rutina de entrenamiento funcional para principiantes. ¡No te la pierdas! 😉

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Sobre el autor

Elia Tabuenca

Filóloga hispánica con más de 5 años de experiencia trabajando como periodista digital. Soy una "friki" declarada del mundillo de la salud, el bienestar y la vida sana, por ello me especializo en ofrecer artículos que apuesten por hábitos de vida saludables para, así, contribuir a que todo aquel que quiera vivir mejor, sepa cómo hacerlo.


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