Respirar con el diafragma está considerado como la mejor forma de respirar. Cuando respiramos con el diafragma, vamos a tener la tripa llena de aire en vez de los pulmones, siendo una forma de respirar completamente diferente a lo que estamos acostumbrados.
En primer lugar, vamos a ver los grandes beneficios de realizar la respiración con el diafragma, para que te convenzas de realizar este tipo de respiración en tus entrenamientos.
Beneficios de respirar con el diafragma
Las técnicas de respiración diafragmática faclitan el uso más eficaz del espacio en los pulmones. ¿Quieres aprender a respirar con el diafragma? Descubre todas las ventajas de la respiración diafragmática a continuación:
- Ayuda a relajarnos: Lo primero que tenemos que saber, es que la respiración abdominal usando el diafragma nos ayudará muchísimo a relajarnos. Cuando estamos relajados, vamos a poder tener un mejor rendimiento en el deporte, además de ser bueno para controlar la ansiedad y otros problemas similares.
- Aumenta el rendimiento deportivo: Cuando respiramos con el diafragma, dejamos entrar oxígeno de forma más controlada y además, entra más cantidad de oxígeno en el cuerpo que con la respiración pulmonar estándar. De esta forma, vamos a tener mayor aporte de energía, y por lo tanto, mayor rendimiento deportivo a la hora de entrenar.
- Regula mejor el ritmo cardíaco: Al respirar de una forma más tranquila y poderse controlar, vamos a tener una regulación mayor del ritmo cardíaco, es decir, que vamos a tener menos pulsaciones, evitando la fatiga y la taquicardia.
- Es más fácil de controlar: Finalmente, la respiración diafragmática, es más fácil de controlar de forma voluntaria. De esta forma, vamos a poder controlar mejor cómo y cuándo respiramos, algo que nos ayudará a la hora de nadar y correr mejor.
Cómo respirar con el diafragma
Ahora que ya te has convencido de sus ventajas, ahora es el turno de aprender a respirar con el diafragma y así, aprovechar sus grandes ventajas a la hora de hacer deporte. Estos son los pasos que debes seguir para introducirte en la respiración diafragmática:
- Empieza tumbado boca arriba:
Lo primero que debemos saber, es que tenemos que empezar a hacer la respiración boca arriba, ya que es la forma más fácil de empezar a hacerlo. Estando de pie o sentados, es difícil mandar el oxígeno al estómago si somos principiantes, siendo mucho más fácil de hacer estando tumbados. De esta forma, nos debemos tumbar boca arriba para empezar, además de colocar las manos en la tripa para notar así sí se hincha o no. - Vacía tus pulmones:
Para una respiración más óptima, debemos comenzar vaciando los pulmones del todo, para asegurarnos así de que todo el oxígeno que entra es nuevo. Por este motivo, trata de expulsar todo el aire de los pulmones antes de comenzar la respiración. - Respira "imaginando" que el aire va a la tripa:
Ahora, vamos a empezar a inspirar el aire lentamente, lo cual haremos hasta llenar del todo nuestro diafragma. La mejor forma de hacerlo, es imaginar que la tripa se llena de aire. Al imaginarlo, lo vamos a convertir en realidad, y notarás cómo el estómago se llena de aire. De nuevo, coloca las manos en la tripa para notar cómo se hincha, para asegurar así que lo estás haciendo correctamente. - Cuenta hasta tres antes de soltar el aire lentamente:
Finalmente, vamos a retener el aire durante algunos segundos, para así, favorecer la relajación y aprender a controlar la respiración. Una vez que tengamos la tripa llena de aire, vamos a mantener al aire tres segundos, y después de contar hasta tres mentalmente, soltaremos el aire lentamente hasta que no haya ni una gota de oxígeno. - Repetir:
Ahora que ya hemos soltado todo el oxígeno, habremos vuelto al paso 2. De esta forma, repetiremos el ejercicio hasta que consigamos dominar la respiración. Una vez que lo hayas conseguido, prueba a realizar el ejercicio sentado y finalmente, de pie.