Todos sabemos que practicar deporte nos favorece enormemente en todos los niveles de nuestra vida, sin embargo, existen ciertos riesgos de lesiones que no debemos dejar pasar ni ignorar, ya que podrían perjudicarnos más. Una de las lesiones más habituales en las personas que practican algún deporte es la tendinitis, y cuando la sufrimos, solemos preguntarnos si será bueno o malo que sigamos haciendo deporte a pesar de este dolor. Para ponernos un poco más en situación, lo mejor será que consultemos a un fisioterapeuta si es conveniente hacer ejercicio con tendinitis y que aclaremos estos conceptos uno por uno.
¿Qué es la tendinitis?
Si quieres entender al dedillo que es la tendinitis, lo primero será que pensemos en en cómo funciona el movimiento de nuestro cuerpo. El mismo está formado por músculos que están unidos entre sí por una especie de cuerdas que permiten movernos. Estas cuerdas se llaman tendones, y tienen la función de mantener unidos tanto a nuestros músculos como a nuestros huesos.
El caso es que, cuando repetimos mucho un movimiento, el tendón se puede inflamar, y es entonces cuando sufrimos de tendinitis. Para entenderlo mejor, es al dolor que nos referimos cuando hablamos del codo de tenista por ejemplo. Y aquí viene la pregunta.... ¿podemos seguir haciendo ejercicio cuando sufrimos tendinitis?
Ejercicio con tendinitis sí, pero moderado
Uno de los errores más frecuentes en el entrenamiento lo encontramos cuando, a pesar de padecer este tipo de dolor, se ignora y se sigue entrenando a máxima intensidad. La verdad es que se trata de una huida hacia delante, pues entrenar más fuerte no hará desaparecer tu dolor, sino que lo prolongará aún más en el tiempo y hará que la tendinitis tarde más en curarse.
Aunque podemos seguir entrenando, es importante que entendamos que no debemos ignorar el dolor. Hacer como que no está ahí no hará que desaparezca, sino que lo intensificará, así que más vale tenerlo en cuenta para poder recuperarnos cuanto antes. Es importante entender que cuando algo nos duele, se trata de una señal de alarma que nos indica nuestro cuerpo para que le prestemos atención.
Consejos para entrenar con tendinitis
Así que, si quieres entrenar, te recomendamos que evites ejercicios que te causen dolor en la zona afectada. De este modo, rodeando el dolor, podrás seguir entrenando, pero con conciencia y sin dañar más tu cuerpo ni añadir más estrés al tendón. A continuación, te damos algunos consejos de cómo hacer ejercicio cuando sufres una tendinitis:
Poco a poco
Por mucho que estés acostumbrado a entrenar a cierta intensidad, si tenemos una lesión de este tipo debemos pensar con la cabeza antes de ponernos manos a la obra. Te aconsejamos que comiences con una intensidad baja y después bayas subiendo, pero siempre rodeando el dolor. Al menos hasta que este desaparezca.
En la variedad está la clave
Ya que la tendinitis se produce por la práctica repetida de un movimiento, si vamos cambiando con frecuencia tanto de entrenamiento como de actividad, tendremos menos oportunidades de sufrir esta lesión.
No te olvides de estirar
Si ya es importante estirar de normal, si padecemos tendinitis será fundamental. Pregunta a tu fisioterapeuta y que te indique cuáles son los mejores ejercicios que puedes realizar para tu lesión en concreto, de modo que encontremos la forma de relajar el tendón y tratar los músculos doloridos. De este modo, con los estiramientos conseguiremos relajarnos y hacer que la tendinitis remita.
Cuida tus hábitos
Sea cual sea el ejercicio que hagamos, no pasarnos en el entrenamiento y respetar los tiempos de descanso, será esencial para alcanzar el rendimiento que deseamos. No quieras recuperar el tiempo perdido pasándote al entrenar, pues lo más seguro es que te salga el tiro por la culata y tengas que descansar más de lo previsto, precisamente por pasarte.
Por otra parte, no te olvides de llevar una dieta equilibrada, de comer frutas y verduras y una cantidad suficiente de proteínas, de modo que le demos al cuerpo la energía que necesita.
