Después de un tiempo sin ejercitarnos o tras una sesión de trabajo muy intensa, el cuerpo se acabará resintiendo y generando una tensión involuntaria, que apreciaremos a través de pesadez y cargas en ciertas partes del cuerpo. La espalda, las piernas, los brazos, cuello y hombros suelen ser las partes más afectadas por esta acumulación de esfuerzos. Por eso, resulta esencial el descanso después del hacer ejercicio. De hecho, ¿sabías que existen muchos relajantes naturales para recuperar los músculos después de entrenar? Descúbrelos todos a continuación.
Cómo relajar los músculos de forma saludable
En lugar de recurrir a tratamientos demasiado agresivos, como el consumo de fármacos o medicamentos, te proponemos utilizar remedios naturales para relajar los músculos tras el entrenamiento y que están al alcance de todos. Muchos de ellos se pueden tomar como infusión, permitiendo no solo mejorar el estado de la musculatura, ya que también favorecerán a otros órganos del cuerpo.
También hay que destacar que estos tratamientos naturales para mejorar los músculos después del entrenamiento carecen de efectos secundarios y resultan más eficaces que los medicamentos aunque los efectos tarden más en hacerse visibles. Además de estos relajantes naturales, también hay que llevar una dieta equilibrada y saludable, en donde las frutas y verduras ocupen un lugar preferente en la alimentación.
Entre los relajantes naturales para relajar los músculos encontramos infusiones, pero también técnicas como los baños de agua, electroestimulación para deportistas o estiramientos. Entre las opciones más utilizadas para relajar la musculatura están las siguientes:
Manzanilla
Se trata del tranquilizante más conocido por la mayoría. Consigue calmar los músculos que se encuentran excesivamente tensos y con sus propiedades antiinflamatorias ayuda a aliviar los calambres. Es una planta muy usada también para aliviar la ansiedad, el estrés o trastornos menstruales.
Romero
Se usa con bastante frecuencia en la cocina para aportarle aroma y sabor a la comida. En el ámbito de la salud contribuye también a la relajación. Basta con realizar un baño de inmersión echando un poco de romero para calmar los espasmos y tensiones en los músculos. También suele utilizarse para recuperar los músculos después de entrenar el aceite de romero. En ese caso haremos un masaje suave por aquellas zonas con más sobrecarga.
Valeriana
Esta es una de las mejores plantas medicinales para recuperarse después de entrenar. Cuenta con un importante efecto sedante para controlar los trastornos del sueño y la ansiedad, pero también se emplea desde hace muchos años para calmar la tensión en el cuello. A través de una infusión de valeriana o por medio de pastillas naturales podrás beneficiarte de las ventajas de esta planta para relajar los músculos después del entrenamiento.
Rábano
Desde tiempos remotos se viene usando la versión picante para recuperarse después de un entrenamiento intenso, además de calmar los dolores y calambres. Para ello suele emplearse el aceite esencial de rábano, que se puede mezclar en los baños de inmersión que realices con agua caliente o bien a través de un masaje.
Zumo de arándanos
Los arándanos es otro de los relajantes naturales para recuperar los músculos después de entrenar. Un zumo de esta fruta antes y después del esfuerzos físico contribuye a acelerar la recuperación del daño muscular. No hay que olvidar que los arándanos cuentan con propiedades antioxidantes y disminuyen la inflamación y el estrés oxidativo.
Lavanda
Esta flor de color violeta cuenta con muchas propiedades para tratar diferentes dolencias. Uno de los relajantes musculares más eficaces es el aceite de flor de lavanda. Para ello debes masajear la zona dolorida con movimientos circulares para incrementar la circulación sanguínea, para a continuación tomar una ducha caliente que relaje el cuerpo y la mente.
Agua fría o hielo
Son antiinflamatorios naturales, que evitarán que los músculos más afectados por el ejercicio sufran una excesiva inflamación. Sólo necesitas introducir las piernas o la zona más castigada por el esfuerzo en agua helada o hielo durante diez minutos. Si te duchas con agua fría todos los días, conseguirás así calmar las molestias.
Estiramientos
Aunque muchos deportistas lo pasen por alto, dedicar 15 minutos a realizar estiramientos debería ser obligatorio. Debes mantener la musculatura tensa hasta que aparezca el dolor, procurando hacerlo de una forma correcta.