Con la llegada del buen tiempo llevar una vida saludable se complica más que durante los meses de invierno, y nos cuesta bastante conseguir nuestros objetivos deportivos. ¿Haces deporte y no ves resultados? ¿Te falta energía al final del día? Si este es tu caso, algo puede estar fallando. En ocasiones, y si el médico lo aconseja, para mejorar el rendimiento se utilizan numerosos suplementos para la salud, con los que también mejoramos nuestra dieta.
Seguramente hayas escuchado hablar de la necesidad de llevar una alimentación saludable, pero, ¿qué hacemos cuando a pesar de cuidarnos no vemos resultados? En muchos casos nuestro cuerpo no está recibiendo la cantidad de nutrientes que necesita, y es en situaciones como esta cuando debemos ingerirlos a través de suplementos como los que ofrece Olimp Sport Nutrition, siempre bajo la supervisión de un profesional de la nutrición.
Hay que dejar claro que una dieta saludable debe estar basada en alimentos reales de procedencia lo más natural posible. Sin embargo, si estamos buscando resultados concretos en nuestro plan de entrenamiento a veces tenemos que recurrir a los suplementos alimenticios. No se trata de alimentarnos a base de batidos, sino de conseguir que nuestro cuerpo obtenga todos los nutrientes que necesita sin necesidad de sacrificar nuestro ritmo de vida.
Proteínas y vitaminas: ¿cuánto ingerir y cuáles tomar?
Según la OMS, nuestro cuerpo necesita ingerir al día entre 1 y 2 gramos de proteína por cada kilo que pesamos (depende también de la cantidad de ejercicio que realicemos y si somos un hombre o una mujer). Por ejemplo, un varón con un estilo de vida semisedentario que pesa 65 kilos debería ingerir casi 100 gramos de proteína al día para llevar un estilo de vida saludable. Pero todos sabemos que, en los meses en los que el termómetro marca 35 grados, es muy complicado conseguir este hito. Es aquí cuando entran en juego los suplementos alimenticios que ofrece Olimp Sport Nutrition, ya que con un simple batido después de entrenar se puede llegar a conseguir la mitad de esas cantidades.
Pero los suplementos para la salud no sólo están enfocados a la nutrición, sino al estado de vida. Igual que debemos consumir ciertas cantidades de proteína para tener un estado óptimo, también debemos ingerir determinadas cantidades de multivitamínicos. No todos los días podemos desayunar un zumo de naranja y comer un filete de salmón con lentejas y espinacas para llegar al mínimo recomendado de vitamina D, Omega-3 y hierro. Por lo tanto, en estos casos acudimos al doctor alegando fatiga crónica o a la farmacia en busca de cualquier chute de energía. Aquí vuelven a cobrar importancia los suplementos alimenticios: ¿por qué no tomar una cápsula de vitamina D en el desayuno? Nuestro cuerpo agradecerá el aporte de vitaminas y minerales, sea cual sea la vía de consumo.
La ingeniería alimentaria ha avanzado mucho en los últimos años y debemos aprovecharnos de esto. Gracias a estos nuevos avances en la industria de la alimentación, una persona con intolerancia a la lactosa no se tiene por qué ver obligada a renunciar a los lácteos. A veces una simple cápsula nos devuelve las energías que nos faltan. Cada persona es un mundo.
Si bien no debemos abusar de estos complementos y conviene apostar por una dieta basada en alimentos naturales, a veces nuestro cuerpo necesita un extra que, a través de una alimentación caracterizada por platos precocinados y comida rápida, puede costarnos conseguir, y ahí están los suplementos alimenticios para compensar esas carencias si es necesario, desde una cápsula de jalea real a un batido proteico.