La edad, la práctica de deporte o algunas dificultades pueden derivar en la aparición de determinados dolores musculares y articulares. Podemos definir el dolor como "una experiencia sensorial y emocional desagradable que está asociada a un daño en los tejidos de nuestro cuerpo", según expone la International Association for the Study of Pain (IASP).
El dolor surge como una defensa de nuestro organismo para, de este modo, alertar que estamos ante una lesión o dolencia. Puede aparecer de forma aislada porque nos encontramos ante una lesión de una zona concreta del cuerpo o, por otro lado, puede estar vinculada a una determinada patología.
Sin embargo, para evitar el dolor muscular y articular, existen algunas soluciones específicas como Dolifaes que ofrecen una nueva gama de productos con soluciones específicas formuladas para el cuidado de los músculos y articulaciones.
¿Quieres saber cuáles son los principales síntomas y tipos de dolor? En el siguiente artículo, ¡lo vemos!
Tipos de dolor y principales causas
En función de su origen, intensidad y duración, se pueden encontrar diferentes tipos de dolor:
Según su origen
Por un lado, el dolor puede aparecer por diversos motivos y factores:
- Dolor nociceptivo: Se produce cuando surge un estímulo, como una lesión, una inflamación o una infección.
- Dolor neuropático: Afecta al sistema nervioso y, entre sus síntomas principales, destaca el hormigueo, el picor, el ardor o los pinchazos.
- Dolor psicógeno: Se vincula a una razón psicológica y puede derivar en un dolor físico.
Tipo de intensidad
Se pueden diferenciar tres tipos de dolor según su intensidad:
- Dolor leve.
- Dolor moderado: Es el más frecuente.
- Dolor grave.
Por su duración
Encontramos dos modalidades de dolor en función de su duración:
- Dolor agudo: Su duración es breve y suele desaparecer en el momento en que la herida o lesión se cura. A su vez, tiene una localización específica.
- Dolor crónico: Puede surgir por diferentes razones. Puede surgir como un síntoma de una lesión o dolencia, pero este tipo de dolor también se trata de una enfermedad.
Zona afectada
Por otro lado, podemos destacar diferentes dolores en función de la zona afectada y donde se localiza la sensación de malestar:
- Espalda: Uno de los dolores más comunes en el área de la espada es el lumbago. Se centra en la zona baja de la espalda y el dolor suele durar unas dos semanas.
- Rodilla: La rodilla es otra de las regiones donde se puede producir dolor. Se puede deber a la edad, a una patología o lesión deportiva,
- Cervical: Las cervicales y el cuello son zonas que son propensas a generar dolores. Principalmente, aparece tras un golpe o accidente.
¿Qué diferencia hay entre el dolor muscular y articular?
Los dolores musculares pueden producirse en uno o diversos músculos y pueden afectar a otros tejidos como ligamentos, tendones y fascias. Se caracterizan por durar un tiempo limitado y no tener una gran gravedad.
También se denominan como mialgias y se relacionan con la realización de un sobreesfuerzo o ejercicio en concreto. Derivan, por tanto, en lesiones y sobrecargas cuando se genera un estrés o tensión sobre el músculo.
¿A quién afecta el dolor muscular? Aunque puede generarse a cualquier rango de edad, lo más habitual es que aparezca en personas menores de 50 años que practican deporte y tienen una actividad laboral activa.
Mientras, los dolores articulares aparecen cuando se produce esta molestia en una o varias articulaciones. Es señal de la aparición de ciertas dolencias que surgen con la edad, como la artrosis, la artritis o la gota, entre otras.
Ello se debe a que, cuando las personas envejecemos, el líquido sinovial que protege los huesos disminuye. De este modo, las personas mayores ven sus articulaciones alteradas, sobre todo a partir de los 70 años.
En definitiva, el dolor muscular y articular se puede reducir con diferentes soluciones, tanto con medicamentos como con tratamientos rehabilitadores. Pero, además, también existen soluciones específicas para aliviar el dolor de forma eficaz.