3 pautas para elegir muebles cómodos y evitar lesiones posturales

Mobiliario ergonómico

Hacer deporte y ejercicio físico es fundamental para llevar una vida saludable, pero no debemos descuidar aquellos momentos de nuestra rutina diaria en los que no estamos practicando ningún tipo de ejercicio físico, sino más bien todo lo contrario. Las personas que cuentan con un trabajo de oficina o que se dedican al estudio pasan, de media, un tercio de su vida condicionando su bienestar postural a unos determinados muebles (lo más usual es una silla de escritorio), y es por ello que este espacio requiere de especial atención y se ha de contar con el mobiliario adecuado para evitar lesiones que puedan influir negativamente en nuestro desempeño deportivo. Hay quienes, por ejemplo, a la hora de comprar mesas de escritorio se guían más por el diseño de las mismas y en cómo encajan con el resto de la habitación. Este es un detalle que puede estar bien y sirve para aportar a la estancia el estilo único que le quiera dar cada cual, pero la salud siempre ha de estar en primer lugar.



Así que vamos a ver una serie de pautas para saber elegir aquellos muebles que nos facilitarán la adopción de posturas correctas que eviten lesiones en el trabajo, posteriores lesiones deportivas y sobrecarga muscular:

  1. Tomar medidas. Lo primero que hay que hacer es llevar a cabo una valoración del espacio del que verdaderamente se dispone. También hay que pensar a cuánta gente tendrá que dar cabida. No es lo mismo amueblar un cuarto para un estudiante que una oficina para un número determinado de trabajadores. Y todos ellos requieren de su espacio. En el caso de que éste sea limitado, siempre se puede optar por comprar muebles a medida.
  2. Muebles ergonómicos. Éste es el punto más importante de todos los que aquí vamos a comentar. Se trata de elegir un mobiliario acorde con el espacio de que se disponga pero que también resulte cómodo. De no ser así lo más normal es que, con las horas que se emplean a diario, se acabe por tener lesiones posturales. Algunos de los más acusadas suelen encontrarse en la espalda, algo que condiciona nuestro bienestar general y prácticamente cualquier tipo de ejercicio físico, por lo que este es un aspecto clave cuando hablamos de consejos para evitar el dolor de espalda. En el caso de las sillas de escritorio lo ideal es que se puedan regular. Esto es más que recomendable cuando ese sitio lo van a ocupar diferentes personas, pero también es útil cuando se trata de un estudiante que aún se está desarrollando, con lo que la silla puede regularse a medida que crezca. Además, salvo que se encargue una silla hecha a medida, lo más habitual es que no sea la indicada para cualquier persona. En cambio, si se cuenta con la opción de regularla esto no será un problema. Y lo mismo ocurre con las mesas de escritorio. La idea base es que el ordenador debe quedar a la altura de los ojos. De no ser así, lo más normal es que el cuello acabe por resentirse. También en este caso se suele contar con mesas que tienen las patas regulables a la altura que se desee.
  3. Estilo. A lo anteriormente comentado cabe añadir que, hoy en día, es tan amplio el catálogo disponible en este tipo de mobiliario que resulta sencillo encontrar los muebles más adecuados sin que ello suponga renunciar a los gustos de cada uno. Esto, además, se ha comprobado que ayuda en el aspecto psicológico, lo que repercute en el rendimiento: estar a gusto en nuestro espacio de trabajo se traduce en mayor relajación, y por lo tanto en una menor tensión muscular, evitando la sobrecarga a medio plazo.

 

Siguiendo estas sencillas pautas, conseguiremos una mayor distensión en nuestro espacio de trabajo habitual, eliminaremos la posibilidad de lesionarnos por adoptar malas posturas y afrontaremos nuestras sesiones de entrenamiento relajados y con los músculos libres de estrés.