Hoy en día, la tecnología y la salud van de la mano, hasta tal punto que en casa podemos contar con distintos aparatos médicos que nos ayudan a prevenir situaciones graves. Uno de esos aparatos es el oxímetro.
Como todo en medicina, tanto el oxímetro como otros elementos, deben estar supervisados y recomendados por el médico de cabecera porque no todas las personas necesitan tener uno en casa. Aun así, siempre es bueno saber qué es, para qué sirve y cómo funciona. En el siguiente artículo, ¡lo vemos!
¿Qué es el oxímetro?
El oxímetro se usa para medir la saturación de oxígeno en la sangre, lo que ayuda a identificar dificultades respiratorias y sus posibles causas. El dispositivo es muy parecido a una pinza y se coloca en el dedo. Sus resultados se miden mediante un sistema numérico que aparece en su pequeña pantalla.
Esta herramienta suele utilizarse mucho en los centros médicos para los controles de rutina, sobre todo en las guardias. Sin embargo, con la pandemia, comenzó a ser emplearse con frecuencia en las casas particulares.
Los datos que brinda
El oxímetro aporta información de la saturación de oxígeno en sangre. Sus valores van de 0 a 100. Además, es muy probable que estos aparatos también otorguen datos sobre el pulso cardiaco. Generalmente, el oxímetro muestra lo siguiente:
- %SpO2: Es el porcentaje de saturación de oxígeno en sangre.
- PR Bpm: Es la frecuencia cardiaca, que se mide en pulsaciones por minuto.
Cómo se utiliza
El oxímetro tiene una forma de pinza que se sujeta a la punta del dedo. Siempre hay que asegurarse que esté bien colocado para que los datos que dé sean confiables.
Una vez puesto, la gran mayoría cuenta con un botón para empezar a medir. En cuestión de segundos, los números se verán reflejados en la pantalla digital. Además, muchos cuentan también con un sistema de memoria, por lo que podrás observar mediciones anteriores y hacer comparaciones.
Como todo lo referido a la sangre, es importante destacar que según el dedo, la temperatura e incluso la posición, la medición puede variar. Por eso, se recomienda hacer las mediciones siempre de la misma forma y en el mismo momento del día.
Para qué sirve
Conocer la saturación de oxígeno en sangre ayuda a entender si hay insuficiencia respiratoria en una persona. El oxímetro es apenas una aproximación, que dará un indicio si algo puede estar mal o, por el contrario, descartar el síntoma. En caso de duda, el diagnóstico final siempre será confirmado por un médico, que realizará más pruebas en caso de ser necesario.
Aun así, esta información puede ser muy útil para descartar o verificar si algo va mal con la saturación en sangre, o si se trata de otra dolencia. Para entenderlo mejor, debemos destacar que la saturación normal de una persona adulta sana suele ser de 95, aproximadamente. Claro está que este número es genérico y que cada paciente es particular.
Hoy en día, es muy fácil acceder al oxímetro, ya que es de venta libre. Incluso, muchos médicos les brindan uno a sus pacientes para que puedan usarlo en casa. Pero, primero, recuerda consultar con el médico de cabecera para saber cómo utilizarlo y cuáles son los resultados indicados para ti.
Solo así, le darás un uso responsable y podrás utilizarlo de forma eficaz para detectar cualquier problema de salud y poder ponerle solución con mayor rapidez.