Uno de nuestros objetivos al hacer deporte es el de quemar grasa. Quien más y quien menos tiene unos kilos extra que se quiere quitar de encima, así que nos calzamos las zapatillas y empezamos a entrenar como si no hubiera un mañana. Pero tan importante como hacer deporte es hacerlo con cabeza y seguir unos hábitos de vida saludables. De nada sirve entrenar duro si luego tu dieta no acompaña, así que vamos a descubrir las claves para quemar grasa a la vez que haces deporte y mejoras tus hábitos.
Alimentación y complementos
Lo primero que debes hacer es abrir la nevera e identificar los pilares básicos de tu dieta. Seguir una buena dieta no significa dejar de comer o reducir las cantidades y pasar hambre: mejorar la dieta implica que ingeriremos las calorías necesarias, calorías de calidad. Decisiones como reducir los hidratos de carbono y aumentar el consumo de frutas y verduras, legumbres o pescado nos permite conseguir proteínas y grasas saludables suficientes para que nuestro cuerpo funcione. Un dietista o nutricionista te ayudará a ello.
También puedes utilizar, en comunicación con tu nutricionista, suplementos para completar la dieta, como el Pro Fat-Burner de Dual Innovation. Se trata de un complemento totalmente natural, vegano y diseñado por expertos en salud para ayudarte a perder esos kilos de más. Lo puede tomar cualquier persona que quiera perder peso, desde deportistas de élite a aficionados al deporte, y lo mejor de todo es que por ser lector de Guía Fitness tienes un descuento del 20% en los productos de Dual Innovation, para lo que solo tienes que introducir el código “guia20” en tu próxima compra.
Un entrenamiento variado
Si siempre haces el mismo entrenamiento, con las mismas rutinas y ejercicios, el cuerpo acabará por acostumbrarse y quemará muchas menos grasas que al principio. Por eso es recomendable variar las rutinas y entrenamientos que hacemos. Además, no podemos limitarnos a los ejercicios aeróbicos (correr, nadar, salir en bici), sino que debemos dar más importancia a los ejercicios de fuerza-resistencia, trabajando a una alta intensidad: saltos al banco, flexiones, fondos, dominadas, burpees, sentadillas, abdominales, splits...
Cuando acabes estos ejercicios siempre puedes correr unos 6 minutos a intervalos de 20 segundos: 20 segundos casi a tope -sobre el 85%-, 20 de ritmo suave para recuperar, 20 a tope y así hasta los 6 minutos. De esta forma combinamos un entrenamiento aeróbico con otro anaeróbico y aseguramos la intensidad, una de las claves para quemar grasa con el deporte. Si entrenas de forma intensa, el entrenamiento será mucho más efectivo ya que entre otras cosas activarás el metabolismo, lo que nos lleva al siguiente punto.
Activa tu metabolismo para quemar grasas
Esta activación es algo necesario tanto durante el rato en el que haces ejercicio como el resto del día, ya que cuanto más activo esté tu metabolismo más energía necesitarás y más fácil te será quemar grasas. Un entrenamiento de resistencia metabólico, donde trabajas de forma intensa, te permite mantener el organismo activo y acelerado una vez has acabado de entrenar, de forma que quema grasa de forma constante. Pero si haces un entrenamiento más suave, el metabolismo no se activará con la misma intensidad y es muy probable que no quemes tantas grasas.
En este sentido, hay quien recomienda hacer ejercicio por la mañana, incluso en ayunas, para que se active el cuerpo y empiece a quemar grasas debido a la falta de depósitos de glucógeno. Se dice que por la mañana la grasa se quema más rápido que por la tarde, y hay estudios que parecen confirmar esta hipótesis.
Y no olvides que alargar el entrenamiento no ayuda a quemar más grasa, la clave está en incrementar la intensidad reduciendo el tiempo de práctica, lo que es más efectivo. Hay que hacerlo gradualmente, eso sí, y conociendo nuestros propios límites para no excedernos en los ejercicios. Consulta siempre a un profesional del deporte que te ayude a diseñar tu rutina quemagrasas teniendo en cuenta tu caso particular.