La presoterapia: mejor tratamiento para combatir la retención de líquidos

La presoterapia actúa contra la retención de líquidos

Las personas tenemos tendencia, con el paso del tiempo, a retener líquidos. De hecho, esto se ve acentuado en determinadas etapas de la vida (a mayor edad o durante un embarazo en el caso de las mujeres).

Recuperar la figura no siempre es tarea sencilla y, en ocasiones, se contempla como la única posibilidad pasar por una cirugía, pero esto no tiene por qué ser necesario. Hay otros remedios, menos drásticos pero igualmente efectivos, como es el caso de la presoterapia y la cavitación. Estos tratamientos se pueden llevar a cabo por separado o de manera conjunta para que surtan aún más efecto. Es por este motivo por el que en muchos centros de estética ofrecen bonos que incluyen ambas técnicas a la vez. En Femquality cuentan con un apartado dedicado al mundo de la presoterapia, donde se puede encontrar toda la información necesaria. Aún así, vamos a dar unas cuentas pinceladas sobre estos métodos.

Preparar el cuerpo para estar mejor por fuera y por dentro es una tarea que no debe dejarse para más adelante ni relegarse a las épocas de verano cuando se lucirá más. Ahora es el mejor momento para comenzar. A lo largo del invierno es normal que el organismo haya ido acumulando un exceso de grasas, líquidos y toxinas y es lógico, porque nos excedemos más en nuestras comidas. De lo que se trata con estos métodos es de ayudar a que el propio cuerpo elimine todos los líquidos y grasas sobrantes a través del sistema linfático.



Además de por su carácter estético, la presoterapia también destaca por: ayudar a corregir alteraciones que pueda haber en el sistema circulatorio (ya que lo reactiva), tonificar los músculos, estimular el sistema inmunológico y aumentar la cantidad de oxígeno en el organismo.

La presoterapia se basa en una unidad central que tiene un compresor de aire. Éste se encuentra conectado, a su vez, con unos accesorios, son los llamados popularmente como 'botas' por la forma que tienen y que, efectivamente, se fijan a las piernas. También se pueden encontrar fajinas para brazos y abdominales (todo depende del modelo y de la zona que se quiera tratar). Lo que hacen estos aparatos es aplicar un masaje mediante la presión de aire controlada en las zonas del cuerpo que se requieran. Los resultados de la presoterapia comienzan a verse con unas 12 o 14 sesiones, aunque desde el primer día el paciente notará una mejoría.

Por su parte, la cavitación se trata de un método que lo que pretende hacer es eliminar la grasa que se acumula en ciertas zonas muy localizadas. Lo que emplea esta técnica son unos ultrasonidos de baja frecuencia. Con éstos lo que se consigue es romper los cúmulos de adipocitos. Una vez que se hace esto, es el propio organismo el que se encarga de eliminarlos de manera natural. Lo que nota el paciente es un masaje constante (más o menos alrededor de una hora por sesión) que proviene del cabezal de la máquina que se emplea, por lo que resulta de lo más agradable. Al igual que con la presoterapia, con la cavitación los resultados son visibles en poco tiempo.

Por supuesto, en ambos casos lo ideal es que las sesiones se reciban de forma continua y con un mínimo de ellas acordado para obtener los mejores resultados posibles.