Entrenamiento de fuerza de agarre: Beneficios, salud y rendimiento

Fuerza de agarre: Así debes entrenar para rendir más

La fuerza de agarre figura entre los factores que limita la eficiencia durante muchos tipos de entrenamiento, desde sostener una simple mancuerna hasta mantenerse colgado en la barra. Precisamente, la debilidad del agarre condiciona la funcionalidad en una amplia variedad de ejercicios. Por ello, los entrenadores de los mejores gimnasios Valencia aconsejan entrenar de forma directa en la ganancia de fuerza para obtener un mayor rendimiento.

Importancia de la fuerza de agarre

La eficiencia en el agarre guarda una relación directa con la salud a nivel general. La debilidad es señal de deficiencia en el sistema óseo y cardiovascular, lo que se vincula con un incremento de la mortalidad por causas diversas.

En los adultos mayores, la fuerza de agarre tiene conexión directa con su estado funcional, entendiéndose que la deficiencia implica un mayor estado de dependencia y, por tanto, se acaba comprometiendo su calidad de vida.

El panorama no difiere demasiado para el deportista, sobre todo en las dominadas u otros tipos de ejercicios de tracción, llegando incluso a impedir la consecución de la serie. Además, la fuerza de agarre es un factor determinante a la hora de realizar la preparación de pruebas físicas.



Aunque los beneficios son iguales para todos, los atletas de élite son los que más necesitan potenciar la fuerza. Especialmente, en el caso de deportes que así lo demandan, como el tenis o la escalada. Un buen agarre es fundamental en estas disciplinas, ya que minimiza el riesgo de lesiones y mejora el rendimiento.

Musculatura que intervienen en la fuerza de agarre

El agarre es resultado directo del trabajo conjunto de los músculos de los dedos, muñeca y antebrazo. La forma idónea de estimular la musculatura es realizar ejercicios aislados de acuerdo a la zona.

Básicamente, son dos movimientos los que mejoran la fuerza de agarre: el apriete o crush y la pinza. El primero corresponde a la acción de cerrar el puño para agarrar cualquier objeto, mientras que el segundo se refiere a la simulación del movimiento de pinza que se hace con los dedos.

Ejercicios indirectos que mejoran la fuerza de agarre

Pese a que lo más habitual es el entrenamiento individual de los músculos de dedos, antebrazos y muñeca, existen ejercicios que si bien no optimizan el agarre de forma directa, estimulan apropiadamente la zona involucrada.

Por regla general, son ejercicios en los que se aprecian las limitaciones que implica un agarre deficiente, tanto al completar una mayor cantidad de repeticiones como a la hora de aumentar el peso.

Colgarse de la barra y el ejercicio de peso muerto son dos de las opciones más valoradas por los deportistas. Ello se debe al nivel de esfuerzo que se ejerce sobre la musculatura de agarre. El paseo del granjero es otra alternativa bastante recomendada por los entrenadores, al igual que el transporte de maletas.

Herramientas para fortalecer el agarre

Resulta conveniente incluir en el entrenamiento elementos diseñados para atacar de manera directa la musculatura propia del agarre:

  • El hand grip: Esta herramienta se enfoca en el control de la resistencia, efecto similar al que se genera al apretar una pelota de tenis.
  • El fat gripz: Se trata de otro accesorio idóneo para incrementar significativamente la fuerza de agarre. Los deportistas experimentados combinan su uso al de pinzas con discos y mancuernas hexagonales, tomándolas por la parte del peso.

Como ves, mejorar la fuerza de agarre y multiplicar el rendimiento es posible. Tan solo es necesario aplicar estos consejos y conseguir fortalecer esta zona tan importante para determinados ejercicios y entrenamientos.