Crioterapia deportiva: ¿en qué consiste y cuáles son sus ventajas?

¿Qué es la crioterapia deportiva y qué aporta a los deportistas?

La crioterapia es una técnica muy beneficiosa para las personas que practican deporte, ya sean profesionales o amateurs. Se trata de una técnica que utiliza el frío para tratar lesiones, dolores musculares y ayudar a la recuperación de los músculos.

¿Cómo funciona? La aplicación de frío a baja temperatura produce una serie de reacciones muy positivas en el organismo que permiten regenerar los músculos y los tejidos. Por tanto, se favorece la recuperación de los músculos y mejora la circulación sanguínea.

Este método no se trata de algo nuevo. Sin embargo, la crioterapia deportiva ofrece un procedimiento mucho más rápido y efectivo que la simple aplicación de hielo de forma local. En este caso, se utiliza una máquina de crioterapia para aplicar el tratamiento sobre una zona concreta o en el cuerpo de forma general. La sesión suele durar entre 3 y 4 minutos y se usa el vapor de nitrógeno, que puede llegar hasta 200 grados bajo cero. De este modo, el cuerpo no tiene una sensación tan impactante de frío.

¿Cuáles son los beneficios de la crioterapia deportiva?

Las investigaciones de los últimos años realizadas en Europa han confirmado la eficacia terapéutica de la crioterapia en el ámbito deportivo. El tratamiento del dolor y los trastornos músculo-esqueléticos obtienen muy buenos resultados tras uso y la aplicación del frío. A continuación, te mostramos cuáles son sus principales beneficios para el organismo:

Mejora la circulación sanguínea

El frío consigue que se eliminen las sustancias y los residuos tóxicos que se acumulan en los tejidos blandos. Como es el caso de los músculos, los tendones y las articulaciones.

Aumento del rendimiento

Como ayuda a incrementar el riego sanguíneo, proporciona un aumento de la potencia en el desarrollo de la actividad física y genera una mayor resistencia al cansancio. Esto es ideal de cara a competiciones y entrenamientos intensos.

Buena recuperación

Cuando se han realizado grandes esfuerzos o se ha practicado deporte a alta intensidad, la crioterapia ayuda a la recuperación de los músculos, reduciendo los dolores y la fatiga muscular. Por tanto, es ideal para aquellas personas que practican deporte de forma profesional y tienen competiciones a los pocos meses.

Recuperación de lesiones

Más allá de regenerar los tejidos, también se utiliza la crioterapia para agilizar la recuperación de lesiones. En caso de que se haya generado una inflamación debido a un golpe, un traumatismo o un sobreesfuerzo, la crioterapia deportiva reduce los dolores musculares y favorece una recuperación más rápida.



Por ello, es un tratamiento que se recomienda en lesiones como microrroturas fibrilares, tendinitis y sobrecargas musculares.

Relajación

Otro aspecto a destacar es que aporta una sensación de bienestar y relajación. Esto es muy importante, ya que ayuda a liberar la tensión acumulada y el estrés, más allá de la recuperación a nivel  física.

Efectos de la crioterapia en las lesiones

En muchas ocasiones, sobre todo cuando se produce una herida o una lesión, se recurre al hielo para reducir la inflamación de esa zona del cuerpo. De este modo, la máquina de crioterapia multiplica los efectos antiinflamatorios.

Al mismo tiempo, también influye en el sistema nervioso, relajando los músculos y eliminando la tensión acumulada en los tendones. Y no podemos olvidar que el frío extremo tiene un efecto analgésico, calmando los dolores y las dolencias musculares. Por último, también ayuda a mejorar la musculatura intestinal y, con ello, tener una mejor digestión.

En conclusión, la crioterapia deportiva es un método perfecto para que los deportistas se recuperen de forma más rápida de sus lesiones y obtengan una mejor recuperación muscular.