Tanto dentro como fuera del ámbito del deporte, nuestra cultura popular asocia la obtención de vitamina D con la exposición a la luz solar, una de las mejores fuentes de esta vitamina, por no decir la mejor. Si bien eso es cierto, también podemos obtener esta vitamina a través de la alimentación y la suplementación, por ejemplo con suplementos de vitamina D3, una variedad de vitaminas del grupo D beneficiosa para prevenir el dolor articular. Esta última opción es algo que deberían tener muy en cuenta los deportistas sometidos a entrenamientos de resistencia.
Del mismo modo, cualquier otro deportista debería vigilar que sus niveles de vitamina D en general sean los adecuados si quiere rendir y lograr sus metas deportivas. Por esta razón, vamos a conocer la relación entre la vitamina D y el deporte.
Beneficios de la vitamina D para deportistas
Tener unos buenos niveles de vitamina D es esencial a la hora de prevenir lesiones y recuperarnos del desgaste, de ahí que sea muy recomendable para los deportistas que cargan peso regularmente y necesitan reforzar su estructura ósea y muscular. La vitamina D también refuerza el sistema inmune, reduciendo las posibilidades de padecer una gripe o un resfriado que afecte el rendimiento deportivo; y también ayuda a un buen funcionamiento del corazón, llegando a prevenir problemas como la hipertensión arterial.
Consecuencias del déficit de vitamina D en deportistas
Hay muchos factores que explican un déficit de vitamina D en los deportistas, desde seguir una dieta poco equilibrada hasta el tipo de entrenamientos que llevan a cabo. De hecho, varios estudios revelan una relación entre la falta de vitamina D y el hecho de entrenar en invierno -cuando la exposición a la luz solar es menor-, en interiores o después de la puesta de sol. Una de las primeras consecuencias de la falta de estas vitaminas en los deportistas es una importante reducción de la fuerza y, por tanto, del rendimiento.
Si uno de los beneficios de la vitamina D es que refuerza la salud ósea, su déficit se traduce en un mayor riesgo de lesiones y fracturas ya sean directas o indirectas, como las fracturas por fatiga o por estrés. Otra de las consecuencias de no tener niveles suficientes de vitamina D es que aumenta el proceso de atrofia muscular en las fibras tipo II, problemas musculares que se suman a una pérdida de velocidad, fuerza isométrica en las piernas y potencia del salto vertical.
También es posible que, si no se controla a tiempo esa falta de vitamina D, aparezcan enfermedades a largo plazo asociadas al déficit de esta vitamina. Entre ellas destacan la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, problemas endocrinos, cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares o incluso la diabetes. Todo ello sin olvidar pequeñas lesiones deportivas o ajenas al deporte, así como problemas físicos, que en un primer momento es fácil que nos cueste asociar al déficit de vitamina D pero que están directamente ligados a este problema vitamínico.
Alimentos y suplementos ricos en vitamina D
Como hemos visto anteriormente, seguir una dieta sana y equilibrada es una de las mejores formas de prevenir cualquier déficit vitamínico, incluido el de vitamina D. Uno de los alimentos que no puede faltar en esta dieta es el salmón, probablemente la mejor fuente de vitamina D que podamos encontrar. Eso sí, salmón salvaje, no de piscifactoría. Además, el salmón, igual que otros pescados parecidos, contiene grandes cantidades de aceites que además de vitamina D nos aportan ácidos grasos omega 3.
Por su parte, el huevo también es rico en vitamina D. Algo parecido pasa con los lácteos (leche, yogur, queso), leches de soja, cereales, hongos y setas, que son ricos en estas vitaminas. Por último, tenemos la posibilidad de recurrir a los suplementos de vitamina D con los que alcanzar unos niveles óptimos de esta vitamina para la práctica deportiva, en especial en los meses del año en los que es más difícil entrenar al sol y bajan los niveles de esta imprescindible vitamina.
Un buen modo de conseguir estos suplementos es comprarlos a través de distribuidores especializados como Super Smart, que ofrece un amplio catálogo donde escoger los suplementos de vitamina D que más te interesen.