Cuando una persona sufre una lesión o tiene algún tipo de patología, lo más normal es que se centre en su recuperación. Para ello, se suele reducir la actividad física. Sin embargo, esto se debe a que, en numerosas ocasiones, se desconocen los beneficios que proporciona el deporte.
Y es que la realización de ejercicios específicos ayuda a prevenir lesiones, acelerar su recuperación y también mejorar nuestra salud y calidad de vida. Por tanto, además de acudir al médico o al fisio, el entrenador personal tiene un papel muy importante.
En este caso, los profesionales que cuentan con un máster de entrenamiento personal se encargan de ofrecer la orientación y la ayuda que una persona necesita para obtener una mejoría rápida y notable. Sus funciones principales son la tonificación y el refuerzo de la zona afectada, así como seguir las indicaciones del fisioterapeuta.
A continuación, te enseñamos cuáles son las claves del entrenamiento terapéutico y cómo ayuda a recuperarse de las lesiones de una forma mucho más rápida y eficaz. ¡Vamos a ello!
La figura del entrenador personal ante una lesión
Las lesiones pueden surgir ante ciertas circunstancias, ya sea haciendo deporte, en un accidente o en nuestro día a día. Ante esta situación, contar con un entrenador personal hará que el proceso sea más sencillo, fácil y rápido. Así, en poco tiempo, estarás recuperado y podrás retomar tu rutina.
¿Tu objetivo es recuperarte? En este caso, hacer ejercicio con la ayuda de un profesional del deporte te permitirá conocer tus limitaciones. De este modo, el entrenador será la persona que te acompañe y te asesore en esta etapa. Para ello, diseñará una rutina específica para ti y en función de cuáles sean tus necesidades.
Por tanto, determinará los ejercicios que debes realizar y supervisará tus movimientos para que los ejecutes correctamente y de forma segura. Sin duda, al contar con un entrenador, conseguirás la readaptación y la rehabilitación de tu lesión en un menor tiempo.
¿Cómo es el proceso de rehabilitación de una lesión?
Cada lesión implica un trabajo específico para lograr una recuperación completa. No obstante, en un proceso de rehabilitación, es importante combinar tanto el trabajo del fisio como el del entrenador personal. Se pueden diferenciar estas dos fases:
1. Fisioterapia
El primer paso que se debe dar es acudir a un fisio para recibir el tratamiento más adecuado para la lesión. Su función es la de conocer cuál es el estado de la zona afectada y tratar los tejidos que han sido dañados.
En esta etapa, es importante darle al cuerpo un margen de tiempo para que se recupere. Por ello, es importante evitar volver a tu práctica deportiva. Tras la lesión, esta zona se encuentra mucho más débil, por lo que el siguiente paso será fortalecer esta zona con ejercicios específicos. De esta manera, evitarás que se cure mal o que vuelva a generarse la lesión.
2. Entrenamiento
La segunda fase es la de pasar al entrenamiento personal y fortalecer los tejidos para tener una recuperación completa y prevenir las futuras lesiones.
De forma personalizada, el entrenador personal planificará el programa de ejercicios que debes realizar con el objetivo de obtener una recuperación de la lesión lo más rápida posible. Al mismo tiempo, te ayudará a que ejecutes cada ejercicio con la postura y la técnica correcta.
Sin duda, la fórmula que te ayudará a curarte de una lesión a través del entrenamiento es hacer una buena selección de ejercicios y tener una técnica adecuada. Recuerda que lo más importante es fortalecer y reforzar la parte del cuerpo que está más débil tras sufrir la lesión.
¿Preparado para volver a dar tu máximo en los entrenamientos y volver a tu rutina? ¡Es cuestión de tiempo!