Camina para estar en forma y mantener tu tensión bajo control

Caminar puede prevenir la hipertensión

Salir a caminar de manera regular es una actividad saludable que puede contribuir a mantener la tensión en niveles óptimos en aquellas personas que padecen hipertensión. Prácticas como el senderismo o el simple hecho de andar, si se llevan a cabo correctamente, pueden ser de gran ayuda en estos casos.

No obstante, al emprender caminatas muy largas, como cuando hacemos senderismo o el Camino de Santiago, debes contar con la opinión previa de tu médico. Y en cualquier caso nunca está de más medirnos la tensión de forma periódica.

De hecho, es muy importante -sobre todo en personas de edad avanzada- llevar un control regular de la tensión arterial. Conocer tus valores de tensión normales y detectar posibles anomalías puede ser de gran ayuda a la hora de diagnosticar determinadas enfermedades.

Elige un buen tensiómetro para medir tu tensión

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHG). Para ello se emplea un tensiómetro que registrará dos valores diferentes: presión sistólica y la presión diastólica. Ambos valores variarán dependiendo de la edad de la persona.

La sistólica es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando el corazón se contrae. La diastólica es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando el corazón se relaja para llenarse de sangre de nuevo.

Los valores promedio en una persona adulta serían de 110/70 mmHG. Cualquier variación importante que se salga de esos valores podría indicar que la persona sufre hipertensión (tensión alta) o hipotensión (tensión baja).

Por ello, hay que medir la presión arterial sobre todo en personas de cierta edad, para tenerla controlada. Te aconsejamos que te hagas con uno de los tensiómetros Omron, que son estupendos. Por ejemplo, el modelo de tensiómetro Omron M6.

Este modelo, el Omron M6, cuenta con 100 registros por usuario y con capacidad para memorizar las mediciones de dos personas. Se trata de un tensiómetro de brazo, con su brazalete ajustable, por supuesto.

Tensiómetro Omron

Su facilidad de uso  y su pantalla de grandes dimensiones permite ver los números a un buen tamaño, para esas personas que tienen problemas de vista. Cuenta con el inflado del brazalete de forma automática.

Su tecnología permite una lectura fácil, rápida y precisa, ya que el propio dispositivo detecta la presión correcta a la que tiene que inflar el brazalete. Además cuenta con un sensor de movimiento, para que no se produzca un error en la lectura.

Incorpora además, un indicador de irregularidades cardíacas siendo capaz de detectarlas y avisar, por ejemplo, de una arritmia. Así como puede avisar de la hipertensión, haciendo siempre una doble comprobación de la mediciones para estar seguros.



El tensiómetro Omron M6 es ideal para hogares en los que una o dos personas deban medirse la presión arterial de forma diaria. Hay personas que lo emplean incluso en su ámbito profesional. Omron ha diseñado este magnífico dispositivo para conseguir una medición exacta de forma sencilla.

Camina y mantente en forma, sin perder esto de vista

Una de las mejores formas de hacer deporte de bajo impacto y mantener a raya la hipertensión es caminar, como hemos avanzado al principio. Hacer el Camino de Santiago es una buena forma de mantenerse en forma y practicar senderismo, por ejemplo.

¿Qué debes tener en cuenta antes de realizar el Camino de Santiago? Además de hablarlo con tu médico si padeces problemas de tensión, es importante seguir ciertas indicaciones para evitar lesiones, sobre todo futuras, ya que unas ampollas puede tenerlas cualquier peregrino, pero acabar con problemas de espalda no es recomendable.

Planificar las etapas es una de las mejores opciones: adaptar cada una de las etapas a las condiciones físicas de tu cuerpo o al estado del camino o sendero. No todas las etapas tienen el mismo nivel de dificultad.

Es recomendable hacer entrenamiento de largo recorrido (10 km, 20 km, 30 km) progresivamente, pero no es conveniente hacer un entrenamiento muy duro si nuestras capacidades físicas no están entrenadas.

Otro factor para tener en cuenta: el calzado, es muy importante que las botas que selecciones te sujeten bien el pie y toda la zona del tobillo. Además, no conviene olvidar la mochila que  deberá adaptarse de forma cómoda a nuestra espalda y nos debe resultar cómodo su uso.

Junto al calzado cómodo y bien ajustado, no debemos olvidar las cremas para los pies y los calcetines de algodón para prevenir posibles rozaduras o ampollas que vayan a suponernos un problema.

Es recomendable realizar paradas regularmente, para despejar la mente y conseguir un estado de relajación. No olvides llevar en tu mochila un botiquín, que será tu mejor aliado para combatir las ampollas, rozaduras, eritemas o cualquier otra lesión.

Así mismo, es importante que en los días soleados o con nieve no olvides la protección solar para cuidar tu piel. Y, por supuesto, en los días de lluvia deberás contar con un impermeable que te ayude a no acabar empapado de agua.

Por último, no debemos cargarnos de peso innecesario. Te recomendamos que no lleves demasiada comida, mejor fruta o frutos secos, y que aproveches los pueblos o finales de etapa para hacer las comidas copiosas. Lo que no te puede faltar es una botella de agua para estar bien hidratado.

 

El Camino de Santiago puede ser un muy buen ejercicio para gente que necesita practicar deporte, pero debe controlarse la tensión. Así podrás controlar tu ritmo e intensidad plenamente, pero disfrutando de la actividad al mismo tiempo.