Ponerse en forma suele ser uno de los propósitos de Año Nuevo que pedimos año tras año. Ahora que 2019 está a punto de finalizar, ¿por qué no empezar a hacer deporte con un entrenador personal y perder todos esos kilos que nos sobran?
Los entrenadores personales se han convertido en una figura indispensable en los gimnasios y centros deportivos. Cada vez son más las personas que deciden contratar los servicios de un entrenador personal para recibir clases particulares de este tipo de profesional especializado.
Claves para ponerse en forma con un entrenador personal
El entrenador personal es el profesional que se encarga de guiar, motivar y enseñar ejercicios y hábitos saludables a sus alumnos. Esta figura es especialmente práctica para aquellas personas que desean entrenar y ponerse en forma, sin la necesidad de asistir a clases grupales en un gimnasio o entrenar solos.
Si has decidido que una de tus metas para el nuevo año es perder unos kilos de más y alcanzar un estado físico óptimo, la mejor opción será recurrir a los servicios de un entrenador personal. Este profesional se encargará de guiarte en todo momento durante el entrenamiento para que hagas los ejercicios adecuadamente. Y, a la vez, facilitarte pautas de vida saludable que contribuyan a tu bienestar físico.
En función de tus características y de tus objetivos, el entrenador personal se encargará de prescribirte el ejercicio físico adecuado. Descubre unas cuantas claves para ponerte en forma con un entrenador personal:
1. Adquiere un compromiso
Alcanzar unos objetivos físicos determinados es una cuestión que sólo depende de ti. Por ello, si has dado el paso de empezar a entrenar con un entrenador personal, es necesario que te lo tomes muy en serio. Deberás adquirir el compromiso de seguir las pautas que te irá proporcionando para obtener los resultados que buscas.
Una cuestión importante es que te mentalices de que la constancia es vital para conseguir este tipo de objetivos. Se trata, básicamente, de encontrar un equilibrio y de adquirir un compromiso para mantenerlo.
2. Modula el esfuerzo
Si es la primera vez que te enfrentas a una sesión de entrenamiento con un entrenador personal, no te empeñes en hacerlo de manera perfecta y completo. Y es que, es preferible que al principio vayas poco a poco hasta que tu cuerpo se acostumbre. De este modo, irás adquiriendo nuevos hábitos saludables y podrás progresar en tus entrenamientos.
3. La mañana, la mejor franja horaria para entrenar
El mejor momento del día para someterse a una sesión completa de entrenamiento con un entrenador personal es por la mañana. Especialmente, cuando ha pasado, como mínimo, una hora desde que te has despertado. También es recomendable tomar algo de fruta o un zumo antes de ir a entrenar, y hacer un desayuno completo una vez has acabado el entrenamiento.
4. Aumenta la actividad física en el día a día
Aunque hayas empezado a ponerte en forma con un entrenador personal, es conveniente que además del rato de entrenamiento, también intentes aumentar la actividad física en tu vida diaria. Esto se traduce, por ejemplo, en cambiar el ascensor por las escaleras, o el coche por caminar o por la bici en trayectos más largos.
5. Frecuencia de entrenamiento
Para que empieces a notar los resultados del entrenamiento a corto o medio plazo, lo más recomendable es que entrenes durante media hora o tres cuartos de hora durante cuatro veces a la semana.
6. Cuida tu alimentación
No debes olvidar que el ejercicio físico debe ir acompañado de unas pautas adecuadas de alimentación. Es importante que comas sano y hagas un desayuno completo y rico en minerales, hidratos y fibra por las mañanas. Mientras, para cenar, opta por una cena ligera que contenga proteína. Todo ello te ayudará a conseguir tus objetivos antes de lo que crees.