5 consejos prácticos para animarte a volver al gimnasio

Maneras de volver a entrenar después de un parón

Después de un tiempo de parón, sin ir al gimnasio ni hacer ningún tipo de deporte, el regreso al gimnasio puede ser mucho más difícil de lo que parece. Hemos perdido ese hábito, y seguro que cada vez que te planteas volver a un gimnasio como el Sparta Sport Center, uno de los gimnasios de Oviedo más dinámicos, aparecen en tu cabeza un montón de excusas para no ir. Si es tu caso y no sabes cómo motivarte para preparar tu regreso a los entrenamientos, vamos a repasar una serie de tips para volver al gimnasio y derrotar a la pereza.

Los principales trucos para vencer la pereza

Retomar el gimnasio después del verano o de un periodo de inactividad no es fácil, pero existen algunos trucos que te ayudan a volver a ir al gym con mucha motivación. Empieza a entrenarte después de un bajón, de las comidas familiares o para prepararte a la operación bikini de cara al verano. ¡Nunca es tarde para volver a ponerte en forma de nuevo!

1. Vuelve poco a poco

No podemos volver donde lo dejamos antes, sino que debe ser un regreso progresivo. En primer lugar tenemos que recuperar las capacidades y generar de nuevo el hábito de ir regularmente al gimnasio, así que los primeros días evitaremos esfuerzos excesivos que solo derivarán en frustración al ver que no estamos al nivel que teníamos cuando lo dejamos y las típicas agujetas fruto de la inactividad. Hay que empezar suave e ir aumentando progresivamente la intensidad y frecuencia de las sesiones.



Primera vez en el gimnasio

2. Haz algo que te divierta

Por suerte, ir al gimnasio ya no significa pasar un largo rato levantando peso en las máquinas o en las mancuernas. Seguro que tu gimnasio cuenta con un amplio catálogo de actividades: pilates, core, GAP, body balance, HIIT, zumba, spinning, boxeo, TRX, yoga, body pump, body combat... Las clases dirigidas son una excelente alternativa al entrenamiento con máquinas o mancuernas, y cuentas con la ayuda de los monitores, que te indicarán los ejercicios que debes hacer.

3. No hagas siempre lo mismo

Una cosa es introducir el entrenamiento en tu rutina diaria, y otra muy diferente es caer en la rutina. Si repites siempre los mismos ejercicios llegará un día en el que aborrecerás ir al gimnasio, y el entrenamiento no tendrá ningún efecto sobre ti. Hay que cambiar las rutinas y ejercicios que hacemos en el gimnasio, para lo que podemos combinar sesiones de musculación con clases dirigidas o cardio, de modo que cada día de entrenamiento sea una aventura nueva que nos motive para continuar entrenando regularmente.

4. Busca un aliado

Entrenar con alguien siempre es más divertido que hacerlo solo, y tener a alguien que nos acompañe en los entrenamientos puede ser una excelente forma de motivarnos para que la vuelta al gimnasio no sea una tortura. Si conoces a alguien que vaya al gimnasio, te puedes unir; si conoces a alguien que está en la misma situación, que quiere volver al gimnasio pero no se acaba de decidir -o que quiere empezar a ir-, ya tienes compañía. Ir con alguien al gimnasio puede ser el estímulo ideal para acudir regularmente.

5. Aprovecha el asesoramiento en el gimnasio

Un error bastante habitual es entrenar a nuestro aire o a partir de planes de entrenamiento y rutinas que encontramos en internet. Sin embargo, en el gimnasio encontrarás profesionales como entrenadores personales que te indicarán la rutina que mejor se ajusta a tus características y a tu objetivo. También es interesante contar con los consejos de un nutricionista, ya que tan importante como entrenar regularmente es alimentarse de forma correcta y saludable.

Como ver, volver al gimnasio después de un largo periodo sin entrenar no tiene por qué ser un camino de espinas. La clave está en tener la fuerza de voluntad necesaria para volver a ponerte las zapatillas e incorporar las visitas al gimnasio a tu día a día. Recuerda que no puedes esperar milagros, sino que los resultados tardarán unas semanas en notarse. Eso sí, a medida que aparezcan la motivación será cada vez mayor y no te costará nada ir al gimnasio, pero la clave está en vencer a la pereza para el regreso al gimnasio.