6 recomendaciones para hacer yoga en la playa

Consejos para practicar yoga en la playa

Cualquier época del año es buena para hacer yoga en la playa. Muchas veces esperamos al calor para pisar nuestras playas, pero en los meses más fríos podemos aprovechar su arena para hacer un poco de yoga en la playa y sacarle el máximo partido a los ejercicios, reforzar el equilibrio y disfrutar del aire puro de la playa y de la conexión con la naturaleza. Si quieres dejar atrás el parque o el gimnasio y saltar a la arena, no puedes perderte estos interesantísimos 7 consejos para hacer yoga en la playa.

1. Elije la mejor hora

Lo ideal es practicar yoga a una temperatura entre 19 y 22ºC, así que según la época del año tendrás que aprovechar las primeras o últimas horas del día -verano- o las centrales -invierno-. De todas formas, siempre están los seguidores del bikram yoga, que lo practican a 40ºC. La hora no influye en que te protejas con protector solar, uno de tus acompañantes casi obligatorios al hacer yoga en la playa.

2. Busca playas tranquilas

Para conseguir esa sensación de relajación que buscamos con el yoga necesitaremos practicarlo en un entorno tranquilo. En un país de playas masificadas, puede costarnos encontrar una playa ideal para practicar yoga, pero las hay. Esa relajación nos ayudará a conectar con el entorno, recuerda que estás en plena naturaleza y podrás disfrutar del romper de las olas, el vuelo de las aves marinas...

3. Aprovecha para meditar

Ya que estamos en un entorno natural perfecto, tranquilo, alejados del ruido y el ajetreo habitual de la ciudad o el gimnasio donde hacemos yoga, ¿por qué no aprovechamos para meditar un poco? La meditación después de hacer ejercicio nos ayudará a impulsar emociones positivas, y basta con ponernos en postura del loto, medio loto o piernas cruzadas para ello. Sitúa recta la espalda, con el mentón cerca del pecho y concéntrate en dominar la respiración.



Recomendaciones para hacer yoga en la playa

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4. Deja la esterilla en casa

No hace falta llevarnos una esterilla para apoyarnos, la arena de la playa es la superficie ideal para disfrutar del yoga. Lo que debes tener claro es que antes de empezar con la sesión es importante alisar la superficie donde haremos yoga, ya que muchas posturas requieren cierta capacidad de equilibrio y un terreno irregular no parece el mejor aliado. La arena también servirá para amortiguar los golpes y evitar daños en caso de caída haciendo posturas complicadas.

5. Las mejores posturas

Posturas como la del guerrero, el medio loto, el camello, el delfín o perro boca abajo, el perro hacia arriba, la barca con remos, el árbol o las planchas laterales son algunas de las posturas más fáciles que puedes practicar en la playa. Sin embargo, el terreno suave y blando nos invita a practicar otras posturas del yoga más complejos, como la rueda o arco invertido, asanas invertidas o elevarnos sobre la cabeza, una de las posiciones más complicadas del yoga ya que tendremos el cuerpo totalmente invertido.

6. No comer antes de hacer yoga

Una de las recomendaciones para hacer yoga en la playa o en cualquier otro lugar es no comer y seguir una dieta adecuada. No solo porque si hacemos asanas invertidas se nos regirará el estómago, sino que practicar yoga mientras haces la digestión no es nada recomendable. Lo único que puedes comer antes de empezar a hacer yoga es un tentempié ligero.

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Sobre el autor

Pau Sisternas

Graduado en Periodismo por la Universitat de València, soy atleta en mi tiempo libre y un apasionado del deporte que ha conseguido unir su faceta personal y profesional a través de la redacción de contenidos online para Guiafitness.


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