Si eres de los que tienen el tiempo justo para ir al gimnasio o necesitas un estímulo en casa para hacer deporte, puede que estés pensando en comprarte una bicicleta estática. Sin embargo, no todo vale. Hay una serie de aspectos que tener en cuenta para comprar una bicicleta estática, ya que es una inversión más o menos importante -aunque encontramos buenos modelos a muy buen precio- que hay que amortizar.
1. ¿Para qué la quieres?
Antes de empezar a buscar consejos para comprar una bicicleta estática, debes tener claro para qué la quieres. ¿Vas a hacer cardio? Entonces necesitas una bici que ofrezca resistencia y confort. ¿La quieres para realizar una preparación deportiva o trabajo intenso? Fíjate en la potencia de pedaleo. ¿Solo la quieres para un refuerzo suave o rehabilitación? No te fijes tanto en las prestaciones y busca una bicicleta estática cómoda, priorizando las lumbares. El cardio es el uso más habitual, pero cada bici tiene sus particularidades.
2. El tipo de resistencia
Aquí la duda se divide en dos, mecánica o motorizada. El ajuste mecánico provoca una mayor resistencia, el motorizado permite ajustar la dificultad del pedaleo desde la consola de la bicicleta. Esto nos permite disfrutar de más niveles de dificultad y de programas en la bicicleta enfocados a distintos objetivos, así que siempre que sea posible nos decantaremos por la resistencia motorizada.
3. La consola
Una consola básica te informará sobre la velocidad, distancia recorrida, tiempo y la media de calorías quemadas, aunque esto último no siempre es preciso, igual que las pulsaciones. Cualquier bicicleta debe ofrecerte esta información y algún programa de entrenamiento. Presta atención también a la facilidad de lectura (tamaño, iluminación, etc.). Luego hay extras como el cinturón cardíaco para conocer el pulso con más precisión o el MP3 que son algo secundario.
4. Peso del usuario
Puede parecer una tontería, pero es mucho más importante de lo que parece para conseguir estar en forma con este aparato. De hecho, si pesas más de lo que deberías la estructura y el motor se dañarán, por eso siempre es recomendable elegir una bicicleta con un límite de peso bastante superior a nuestro peso real. Nunca se sabe qué puede pasar, así que deja unos 15 o 20 kg. como mínimo.
5. Sillín y manillar
También es importante elegir una bicicleta estática con un manillar y un sillín que se ajusten a diferentes alturas, profundidades o inclinaciones. Esto es algo que debemos tener en cuenta siempre, pero prestaremos más atención si tenemos una altura inferior o superior a lo habitual. En este último caso también deberías fijarte en la estabilidad. Cuanto más pese la bicicleta será más estable será.
6. La accesibilidad
Cuando hablábamos del objetivo que perseguíamos con la bicicleta estática hemos dicho que en determinados casos hay que sacrificar la comodidad sobre la bici para obtener un buen resultado. Sin embargo, el acceso a la bicicleta sí que debe ser cómodo: tienes que poder subir y bajarte a la bicicleta sin problemas, la altura debe ser ideal para llegar perfectamente con los pies. Si tienes dificultades para subirte a la bici es probable que pronto te desmotives y empiece a acumular polvo.
7. ¿Ya sabes dónde la guardarás?
Al igual que el resto de aparatos para hacer gimnasia en casa, ahora que tienes claro cómo elegir bicicleta estática solo tienes que decidir dónde la guardarás, ya que estas bicis ocupan bastante espacio. Si tienes un espacio vació en casa donde podrás tener tu bicicleta estática de manera permanente este problema no es tan importante, pero si la tienes que desplazar cada vez que vayas a utilizarla asegúrate de que compras un modelo con ruedas. También las hay que se desmontan, o que puedes plegar y guardar fácilmente.