¿Quieres adelgazar caminando? Guía para iniciarte en el Power Walking

Cómo adelgazar caminando

Los beneficios para la salud que supone caminar al menos 20 minutos al día son conocidos, pero el Power Walking es algo más. Es un deporte novedoso que cuenta cada vez con más aficionados porque resulta ideal para quemar calorías y tonificar el conjunto de la musculatura. Si quieres adelgazar caminando, apúntate al Power Walking, tal como te descubrimos a continuación.

Pueden practicar Power Walking personas de cualquier edad siempre adaptándolo a la condición física individual. Son muchos los deportistas que lo hacen en sus días de descanso activo y también es perfecto para aquellos que quieren iniciarse en alguna actividad deportiva pero no tienen claro cuál elegir ni por dónde empezar.

Las claves del Power Walking para perder peso

Mejorar la forma física general y perder peso es sencillo practicando Power Walking. Se trata de caminar, pero teniendo muy en cuenta tres aspectos: la postura, el ritmo y la propia respiración. No consiste en dar un simple paseo. Eso está muy bien, pero el nivel de exigencia del Power Walking lo sitúan más cerca de una actividad deportiva intensa que de un momento de ocio y relax.



Entrenar Power Walking supone andar a buen paso entre 45 minutos y una hora, manteniendo una frecuencia cardiaca del al menos el 65% de la capacidad total y a una velocidad media de 9 – 10 minutos/km, es decir el objetivo sería recorrer 6 – 7 kilómetros en una hora, aunque lógicamente, debes empezar poco a poco.

Una vez alcanzado el suficiente nivel de entrenamiento y siguiendo las recomendaciones de tu médico o entrenador personal, podrías perder entre 300 – 400 calorías en una sola sesión de Power Walking. Para lograrlo debes tener claras las bases de este nuevo deporte:

La postura al caminar

No reparamos demasiado en ella cuando andamos, pero si quieres saber si adelgaza más correr o caminar y aprovechar al máximo cada paso debes tenerla muy en cuenta. Para adelgazar practicando Power Walking debes caminar erguida, con la espalda recta y el abdomen contraído. Mantén la cabeza también recta, con la mirada al frente. Tus hombros deben estar ligeramente hacia atrás, de manera que ayuden a mantener el pecho elevado. Los brazos son importantes. Al empezar con el Power Walking, tendrás que colocarlos a lo largo del cuerpo de manera relajada, pero deben acompasar el movimiento de tus piernas, impulsándote a cada paso.

El ritmo del paseo

No es un paseo, pero tampoco estás haciendo marcha o running. Se trata de caminar a un ritmo ligero y constante en el que puedes intercalar intervalos de mayor intensidad si tu condición física te lo permite. Esta es una actividad cardiovascular y para obtener sus beneficios, recuerda que debes aguantar al menos 45 minutos a una velocidad mínima de 10 minutos/km. Mantén una zancada que te resulte cómoda y procura elevar ligeramente la punta del pie en cada paso para proteger las articulaciones y evitar que acabes “arrastrando” los pies.

La respiración al andar

Es fundamental en cualquier ejercicio y también en el Power Walking. Inspira y exhala de manera acompasada, realizando una respiración rápida y superficial. Si notas que no te llega el oxígeno suficiente, respira por la boca como si estuvieses corriendo. El control de la respiración es básico para que el ejercicio se realice correctamente y también para evitar el flato, sobre todo en las primeras sesiones.

5 beneficios del Power Walking

Una caminata de una hora al día a buen ritmo y con la postura idónea es una excelente manera de cuidarte y de estar en óptima forma física. Practicando Power Walking adelgazarás, pero además, esta actividad deportiva te reportará beneficios físicos y psíquicos que merece la pena conocer:

  1. Quemas calorías sin apenas darte cuenta, eliminando al mismo tiempo grasas y toxinas.
  2. Tonificas todos los grupos musculares. El core se fortalece y el objetivo vientre plano está muy cerca; piernas y glúteos perfectamente tonificados y brazos sin atisbo de flacidez.
  3. Cuidas el corazón y el sistema circulatorio logrando que disminuya la presión arterial
  4. Mejorar e incrementas la capacidad respiratoria.
  5. A nivel psicológico, liberas tensiones y estrés elevando tu autoestima.

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Sobre el autor

Mariola Báez

Redactora y editora profesional, no entiendo mi vida sin el deporte. Siempre dispuesta a conocer nuevas disciplinas y a invertir mi tiempo en mis dos grandes pasiones: el yoga y el running.


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