En los últimos años, y cada vez más, muchas personas entienden la necesidad de cuidar su cuerpo de la mejor manera posible. Dos de los aspectos clave en el cuidado de nuestro cuerpo son la alimentación y el ejercicio, y es que, no solo sirve para ponernos en forma, sino que se trata de elementos fundamentales para velar por nuestro bienestar y nuestra salud. Así que, si eres de los que quieres cuidarte de la forma más sana posible y que resulte de lo más beneficioso para tu cuerpo y mente, seguro que alguna vez te has hecho esta pregunta: ¿Qué es mejor: entrenar antes o después de comer? Sigue leyendo para conocer la respuesta.
Descubre si debes hacer ejercicio antes o después de comer
Si has sacado este tema a debate entre amigos o conocidos seguro que han salido miles de respuestas. Desde la persona que asegura que no puede mover un dedo en el gimnasio sin haber ingerido antes o algo, o el que afirma que le es imposible hacer deporte con el estómago lleno. La verdad es que preferencias hay para todos, pero hoy analizaremos qué es lo mejor, para que tomes una mejor decisión acerca de si debes comer antes o después de entrenar.
La verdad es que, dependiendo de nuestros niveles de entrenamiento y también de masa muscular, será oportuno que ingiramos una cantidad u otra de comida. Lo cierto es que, se trata de una decisión personal que se deberá tomar teniendo en cuenta tanto nuestro peso como nuestras preferencias a la hora de comer y de hacer deporte. Para que te hagas una idea, una persona con una masa muscular media, será bueno que se alimente bien para conseguir energía rápida antes de un entrenamiento. Por el contrario, si la persona padece sobrepeso, cuando más ligero sea el alimento que ingiera, mucho mejor para un mayor rendimiento.
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¿Es bueno entrenar con el estómago vacío?
Son muchas las personas que piensan que, para perder peso más rápidamente, lo mejor es hacer deporte con el estómago vacío. Por eso, cada vez son más los deportistas que se despiertan y van a sus ejercicios directamente, sin haberse llevado nada absolutamente a la boca. La verdad es que, si bien es cierto que entrenar con el estómago vacío quema más grasa, a la larga te puede salir el tiro por la culata y ganar más peso. Te explicamos por qué.
Si comenzamos a hacer ejercicio sin disponer de la energía suficientemente, nuestro cuerpo tirará de reservas, pero también se alertará al ver que no disponemos de cantidades para quemar lo que estamos haciendo. El caso es que, lo que ingerimos luego, durante el día, nuestro cuerpo lo acumulará en forma de reservas de grasa, de modo que si vuelve a tener otra necesidad de las mismas circunstancias, tenga víveres de donde tirar.
Por eso, lo mejor es que tengamos energía cuando vayamos a gastarla, ya que si no, podemos caer en una trampa que nos puede salir muy cara, sobre todo si lo que queremos es perder peso. Por eso, te recomendamos que antes de cada entrenamiento, comas algo y pidas opinión siempre a tu entrenador personal. De hecho, muchos deportistas comen durante los entrenamientos, de ahí la importancia de tener la suficiente energía.
Por otra parte, es necesario puntualizar que en estas cuestiones, no siempre hay normas escritas y reglas infranqueables. Para saber qué debemos comer y cuando si vamos a hacer ejercicio, es importante que tengas bien en cuenta cómo te sientes con cada situación y si comer más o menos es lo más adecuado para ti.
En general, una alimentación sana y equilibrada, que aporte los nutrientes necesarios y que huya de las calorías vacías, será lo idóneo para ingerir, tanto antes como después de cada entrenamiento.
