Las reservas de grasa en el cuerpo femenino, suelen acumularse en zonas específicas, las cuales son justamente las que primero aumentan de peso cuando se come de más. En la región de los glúteos, se puede adquirir una anchura considerable, a causa de la acumulación de grasa.
Con un entrenamiento adecuado es posible reducir su volumen y lograr una mayor tonificación al mismo tiempo. Entre las zonas claves para las mujeres, también se encuentran caderas, quienes guardan una estrecha relación con los glúteos; por tal motivo ejercitar cualquiera de estas áreas resulta beneficioso para la otra.
Igualmente, las mujeres pueden encontrar una acumulación significativa de grasa en la parte interior de los muslos, alrededor del ombligo, el pubis, las rodillas, la parte posterior interna de los brazos y en los senos.
Felizmente, siguiendo un régimen fiable de entrenamiento y una alimentación saludable, es posible reducir el volumen de grasa en periodos relativamente cortos.