Durante el ejercicio, tu nivel de sudoración incrementa notablemente. Sin embargo, tus niveles de sudor pueden diferir de tu bienestar y tu esfuerzo durante la práctica de algún deporte, incluso cuando estás realizando la misma sesión de entrenamiento. La cantidad de sudor que experimentes puede depender de tu género e historial familiar. Otros factores pueden afectar son la temperatura ambiente y el nivel de exigencia del entrenamiento. De todas formas, vamos a intentar resolver la duda de por qué sudamos al hacer deporte y saciar tu curiosidad.
Descubre las causas de la sudoración al hacer ejercicio
El propósito del sudor es enfriar el cuerpo colocando agua sobre la superficie de la piel, permitiendo así que el calor escape. La sudoración efectiva se produce cuando alguien reluce sobre su piel una película de humedad en formas de gotas de agua. Cuando el sudor alcanza la fase de goteo significa que el cuerpo está luchando para controlar eficazmente la temperatura corporal. Sin embargo, si alguien brilla de sudor o le gotea, no es indicativo de lo duro que está trabajando sino que simplemente indica la efectividad de su cuerpo para sudar.
Factores como la humedad, la temperatura del ambiente donde estés trabajando y la ropa que lleves puesta tienen un efecto significativo en la producción del sudor.
El nivel de trabajo físico y la sudoración no se correlacionan con precisión, especialmente si has vuelto a practicar ejercicio o has empezado en el gimnasio tras un largo periodo de inactividad. Si estás empezando a practicar ejercicios aeróbicos tras un tiempo de letargo entonces puedes sudar incluso si no estás entrenando especialmente fuerte porque a tu cuerpo le llevará tiempo adaptarse a tu entrenamiento. Por tanto, es posible que con el paso del tiempo tus niveles de sudoración desciendan.
Cuando practicas ejercicio aeróbico durante un tiempo prolongado, comenzarás a sudar de manera más efectiva y no sentirás las gotas caer de tu frente con la misma intensidad de entrenamiento. Además, el sudor se vuelve más diluido a medida que mejoras tu sistema de sudoración.
Es importante beber fluidos para reemplazar el líquido que perdemos mientras sudamos. Si sudamos mucho, podrías necesitar ingerir algo de sal para compensar tu pérdida de electrolitos y cuidar tu alimentación. Asimismo, a veces puede ser útil pesarse antes y después de una intensa sesión de ejercicio. Deberías cuidar tu hidratación y evitar perder más del 2% de tu peso antes del entrenamiento para prevenir la deshidratación.
¿Cómo medir lo que sudamos mientras hacemos deporte?
En lugar de tomar el sudor como un indicador de tu nivel de intensidad durante el ejercicio, intenta usar la escala de Borg. Esta escala te aporta un indicador de esfuerzo mucho más subjetivo porque el sentimiento de fatiga está altamente correlacionado con el ritmo cardiaco. Cuando hagas ejercicio, puntúate a ti mismo entre 6 y 20. Si puedes lo suficientemente duro como para puntuarte entre 12 y 16, entonces deberías lograr estar en la zona de 65-75% de tu ritmo cardiaco máximo.
Escala de Borg para medir la intensida del ejercicio
- 6-7: esfuerzo muy muy ligero
- 8-9: esfuerzo muy ligero
- 10-11: esfuerzo ligero
- 12-13: esfuerzo grande
- 14-15: esfuerzo bastante grande
- 16-17: esfuerzo muy grande
- 18-19-20: esfuerzo muy muy grande
El uso de este tipo de escalas te permitirá valorar la intensidad a la que estás trabajando y así ser consciente de tu nivel de entrenamiento. Recuerda que hay muchas personas que sudan mucho, independientemente de la intensidad o duración del ejercicio. Esto se relaciona con sus glándulas sudoríparas más que con su condición física, y es otra razón por la cual la sudoración resulta ser una medida inexacta del nivel de intensidad durante el entrenamiento.
