Masajes en el vientre
El masaje prenatal está dividido en cinco partes. La primera es la de Contacto, en ella el masajista establece conexión física con la madre gestante, haciendo un repaso rápido de su cuerpo de pies a cabeza.
Le sigue la Relajación, que hace hincapié en los ejercicios respiratorios, a través de los cuales, el paciente va alcanzando un estado de equilibrio, que le permite abstraerse de las tensiones.
En la tercera parte es donde se aplica el masaje prenatal propiamente dicho. Se trabaja sobre la cabeza, la cara, el cuello, los hombros, las piernas, los brazos, la espalda, el pecho y el vientre. En algunos casos los movimientos son cortos y en otros más largos, dependiendo de la zona.
La cuarta parte se denomina Espacio Propio. Una vez finalizado el masaje, se le deja a la paciente entre tres a diez minutos para que pueda reposar junto a su bebé. También se le conoce como introspección.
Por último viene la parte del Cierre, en la que se le da unos ligeros masajes a la madre, despertándola suavemente.
