Tanto si te inicias en este deporte como si corres habitualmente pero notas que la motivación empieza a fallar, hacerlo en compañía puede ser una excelente idea. Anímate a probar y descubre las ventajas de apuntarte a un grupo de running, a continuación.
Aunque tengas claros tus objetivos y disfrutes con el ejercicio que te mantiene en plena forma, a veces entrenar cuesta y encontrar cualquier excusa para no ponerte las zapatillas resulta sencillo. Correr en grupo puede hacer que encuentres una motivación extra aportándote, además, además otros beneficios interesantes.
Es importante acertar con el grupo que elijas para que la integración resulte sencilla y te sientas cómoda desde las primeras salidas. Antes de apuntarte a un grupo de running, infórmate sobre horarios, las rutas de running que siguen, edad de los integrantes, objetivos comunes que puedan perseguir, y, especialmente, sobre el nivel de carrera del grupo, ya que debe ser similar al tuyo.
Si no sabes si entrenar solo o acompañado y estás pensando en apuntarte, pon en la balanza las numerosas ventajas que tiene correr con otros runners que, al igual que tú, disfrutan al máximo con este deporte.
¿Por qué deberías salir a correr en grupo?
Correr en compañía no es ni mejor ni peor que hacerlo en solitario. Hay runners que prefieren entrenar a su ritmo pero, aunque éste sea tu caso, ten en cuenta que no es incompatible salir a correr unos días de manera individual y otros junto a otras personas. No tienes por qué renunciar a las múltiples ventajas de hacer runnig en grupo, entre las que podemos destacar:
1. Más seguridad en cada carrera
Especialmente si vas a empezar a correr o hace poco tiempo que entrenas, el running en compañía puede hacer que te sientas más segura ante cualquier percance o lesión que puedas sufrir en carrera.
2. Compromiso
Normalmente los grupos de running no profesionales no exigen un compromiso de asistencia, pero aunque no sea una obligación, una vez que te integres con tus compañeros de carrera no querrás dejarles “colgados” y faltar a esa cita a la que vas porque quieres y porque te hace sentir bien. Sin duda, pensar en los demás corredores y en el esfuerzo que hacen para entrenar cada día supone una motivación extra esos días en los que hacer ejercicio no apetece nada.
3. Aprender de los demás
Lo que puedes aprender de las experiencias de otros runners, con los que también compartes las tuyas, es una de las principales ventajas de correr en grupo. Además, no hay que olvidar que muchos grupos cuentan con un monitor o entrenador personal, un runner experimentado que se encarga de dirigir y coordinar las sesiones. Sus consejos pueden venirte muy bien. Poder comentar con otras personas que también aman el running cualquier duda sobre una carrera concreta, sobre molestias físicas que puedas sentir o sobre cuáles son las zapatillas con mejor amortiguación, siempre resulta enriquecedor.
4. Trabajo en equipo
Un grupo de running consolidado y en el que haya buen ambiente puede llegar a funcionar como un verdadero equipo en el que establezcáis entrenamientos con los que todos mejoréis. Si en carrera alguno se queda atrás... para eso está el equipo, para animarle y tirar de él.
5. Sana rivalidad
Es importante que el conjunto de personas con las que corres tenga un nivel similar. De esta manera, hacer competiciones entre vosotros es un excelente estímulo para intentar mejorar esforzándote un poco más en cada entrenamiento semanal. Querer igualar (o superar) las marcas que consiguen los mejores runners que te acompañan, hará que te plantees “si ellos pueden, yo también”. Esta ventaja de apuntarte a un grupo de running resulta especialmente útil si tu objetivo es preparar a fondo una determinada prueba como una 10K o una maratón.
6. Buenos momentos
Son muchos los grupos de runners que comparten algo más que unas horas de entrenamiento semanal. Salidas juntos, excursiones, cenas o un tentempié para recuperar fuerzas tras la carrera hacen que se creen lazos de amistad o que al menos disfrutéis de momentos agradables en la “pista” y también fuera de ella.
