El Tai Chi es un arte marcial que se originó en China, aunque actualmente se practica como una forma de meditación. Tradicionalmente, los que practican Tai Chi hablan de conceptos como el yin y yang y una fuerza vital llamada qi, pero independientemente de las creencias de cada persona, este arte marcial es una práctica física que puede introducirse en una rutina de ejercicios. El objetivo es concentrarse y dejar de lado los pensamientos negativos para lograr un equilibrio entre la relajación y concentración mental.
El Tai Chi no fuerza las articulaciones, no precisa de equipamiento y se puede realizar tanto en casa como al aire libre. Y es que son muchos los motivos por los que el Tai Chi puede ser el ejercicio que necesitas practicar. De hecho, después de una sesión de Tai Chi, muchas personas afirman sentir una conexión espiritual que mejora su estado de ánimo y les proporciona una sensación de bienestar durante el resto del día.
Son muchos los beneficios del Tai Chi para la salud. Por ejemplo, muchos programas de rehabilitación de caídas y lesiones deportivas incluyen el Tai Chi como parte del programa de entrenamiento. También se conoce que pacientes con artritis que practican Tai Chi regularmente experimentan una mejoría en su condición física y disminución del dolor.
¿Por qué es recomendable practicar Tai Chi al aire libre?
El Tai Chi se practica habitualmente en grupo, pero una vez se conocen las técnicas, se puede practicar en solitario. Tanto si te gusta entrenar solo o acompañado, te sorprenderá saber que a muchas personas les encanta disfrutar de sesiones matutinas de Tai Chi en el parque u otros lugares al aire libre donde la temperatura es agradable..
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El parque, la playa, la terraza de nuestra casa, etc. Son muchos los sitios donde puedes practicar Tai Chi al aire libre y disfrutar de sus beneficios. Una de las cosas más interesantes que se trabaja al aire libre es nuestra capacidad para adaptarnos al medio sin perder nuestro objetivo. Por ejemplo, imagina que estás practicando Tai Chi en el parque y un grupo de niños empiezan a jugar relativamente cerca o incluso comentan y ríen sobre tus peculiares posturas corporales. Ese es el momento donde ponemos a prueba nuestras habilidades de conexión con lo que estamos haciendo, ya que no importa lo que ocurra alrededor si somos capaces de sumergirnos en nuestra propia conciencia, tal y como nos ha instruido nuestro maestro.
Algunas personas se excusan para no practicar Tai Chi o Yoga al aire libre por el ruido ambiental y porque se sienten avergonzados al ser observados públicamente mientras hacen meditación, pero es justamente este tipo de personas las que deberían practicar fuera para ayudarles a perder los temores de lo que piensa la gente de ellos. Es una gran oportunidad para mejorar nuestro autoconcepto y crecer como persona a través de las técnicas que hemos aprendido.
Anímate a practicar Tai Chi al aire libre para así obligarte a concentrarte y ser más consciente de cada movimiento sin que nos afecte lo que ocurra a nuestro alrededor. Lo interesante es sentir lo que sucede a tu alrededor sin perder el control interno para que esto se refleje después en nuestra vida cotidiana con nuestros amigos, compañeros de trabajo o familiares, ayudándoles a ser más felices y equilibrados.
