Los entrenadores personales pueden ayudar a la gente a alcanzar sus objetivos deportivos como de salud, pero también pueden hacerte perder dinero. Lo que primero que debes tener en cuenta a la hora de elegir un personal trainer es tener claro si de verdad lo necesitas. Si es así, te darás cuenta de que no es tan sencillo encontrar uno que cumpla todos tus requisitos. Muchos gimnasios ofrecen servicios de entrenamiento personal para sus abonados (suponiendo un coste extra), y su afán de venta puede intentar convencerte de adquirir este servicio. Pero antes de dar este paso, es importante que tomes la decisión correcta con la persona adecuada para ayudarte a alcanzar tus metas.
Los entrenadores personales no son solo para personas ricas y famosas. Si no tienes la suficiente motivación para entrenar por tu cuenta, no sabes cómo crear tu propio programa de entrenamiento o tienes objetivos de entrenamiento muy específicos, contratar un entrenador personal podría resultarte muy beneficioso. Si decides hacerlo, ¿por dónde empezar? A continuación te mostramos una guía para saber qué debes tener en cuenta para elegir un buen entrenador personal y que tu proceso de selección sea el más adecuado según tus necesidades.
Consejos útiles para elegir un personal trainer
Una de las cosas más importantes que debes preguntar es por sus características como entrenador personal, nivel de estudios y/o formación especializada y experiencia demostrada. Tu personal trainer debe tener una certificación reconocida y, preferiblemente, un grado universitario en el ámbito deportivo.
Recuerda que estás contratando a una persona para que trabaje para ti, por lo que deberías tratar vuestro primer encuentro como una entrevista de trabajo. No temas preguntarle cosas como su filosofía de entrenamiento, qué hará para ayudarte a conseguir tus objetivos y cómo cree que puede ayudarte. Algunas cuestiones que puedes preguntarle son:
- ¿Qué tipo de titulación académica y experiencia tienes?
- ¿Qué tipo de técnicas de motivación usas para ayudar a tus clientes a conseguir sus objetivos?
- Conociendo mis objetivos específicos, ¿qué tipo de entrenamiento desarrollarás para ayudarme?
- ¿Cada cuánto tiempo cambiarás mi rutina de entrenamiento?
- ¿Tienes clientes actuales con los que pueda contactar para pedir referencias?
La primera vez que os conozcáis no debe tener coste para tu bolsillo, ya que no vais a realizar una sesión de entrenamiento. Si te exige una remuneración, busca a otro candidato que te permita responder esta serie de preguntas sin que le suponga un beneficio económico. Existen muchos entrenadores ahí fuera con una gran variedad de estilos y formas de entrenar, por tanto no temas entrevistar a varios candidatos antes de decidir cuál es el más adecuado para ti.
Aunque existen muchos entrenadores reputados que saben lo que necesitas, hay otros tantos que no lo sabrán. Aquí os exponemos dos señales de peligro que debéis tener en cuenta y te ayudarán a decidirte por un candidato u otro:
- La primera señal de peligro es un entrenador que intenta venderte suplementos de cualquier tipo. Muchos entrenadores ganan comisiones por los productos que venden, lo cual podría producir un conflicto de intereses. A menos que tu objetivo sea convertir en un culturista profesional, deberías obtener todos los nutrientes a través de una dieta saludable y, como mucho, con un multivitamínico. Normalmente las personas no necesitan polvos de proteína, bebidas energéticas y otros suplementos para tener éxito.
- En segundo lugar, solo porque alguien sea entrenador personal no significa que estén cualificados para aconsejarte sobre tu dieta. Muchos se harán llamar nutricionistas, pero eso no significa que tengan una titulación académica sobre esta área. Por tanto, si necesitas ayuda con tu plan alimenticio, acude a un dietista cualificado.
En general, contratar un entrenador personal puede ser una buena idea para hacer tus entrenamientos más amenos, afectivos y enfocado a tus objetivos específicos. Es importante hacer los deberes antes de contratar a alguien para asegurarnos de que tiene la experiencia por la que estamos pagando. Si lo consigues, te sentirás satisfecho con tu inversión y estarás un paso más cerca de conseguir tus objetivos.
