Las claves para hacer ejercicio al aire libre cuando hace calor

Hacer ejercicio con calor

La subida de las temperaturas, propia del verano, no es excusa para dejar de practicar tu deporte favorito. Salir a correr, dar un buen paseo en bicicleta o jugar un partido de pádel siguen siendo la manera ideal de mantenerte en plena forma. No renuncies a hacer ejercicio al aire libre cuando el calor aprieta, pero hazlo siguiendo estos consejos.

Igual que te proteges del frío del invierno, cuando haces deporte en verano también es importante adaptar tu actividad física a las condiciones meteorológicas. Cuando el termómetro “echa humo”, debes tomar las debidas precauciones para evitar que algo tan saludable como practicar ejercicio acabe teniendo malas consecuencias.

El calor sofocante provoca que la propia temperatura corporal suba, aún más, a la hora de hacer deporte, acelerando el ritmo cardiaco e incrementando la circulación sanguínea periférica. Calambres, mareos, insolación o un peligroso golpe de calor pueden derivarse de hacer ejercicio al aire libre con altas temperaturas si no aplicamos medidas preventivas para evitarlo.

Cómo hacer deporte al aire libre cuando hace calor

¿Quieres hacer ejercicio pero hace calor? No tienes que renunciar a la actividad física que practicas habitualmente. Con la llegada del calor, simplemente tienes que adaptarla a las nuevas condiciones para disfrutar con seguridad del ejercicio al aire libre.

1. Decide cuándo y dónde

Es una medida de sentido común que a veces olvidamos en nuestro afán de ejercitarnos, tal vez, en ese único rato que tenemos libre. Con un sol de justicia y a 40º grados, sencillamente es una imprudencia salir a correr a mediodía. Hacer ejercicio con mucho calor requiere que elijas bien el momento y el lugar.



Siempre es preferible hacer ejercicio a primera hora de la mañana o a última de la tarde, mejor en un sitio de sombra o al menos donde llegue aire fresco, por ejemplo correr por un parque o montar en bici por un paseo marítimo donde notes la brisa marina.

2. Reduce la intensidad del ejercicio

Las altas temperaturas no son la condición ideal para intentar batir tus propias marcas. Practicar deporte al aire libre con calor es posible, pero siempre sin forzar al máximo tu organismo. En esta situación, debes poner especial cuidado en controlar el ritmo de tu ejercicio, optando por uno más suave que el que puedas seguir en invierno.

Además, es importante prestar atención a las señales de que algo no va bien. Mide tu esfuerzo y recuerda que cualquier sensación de mareo o malestar exige detener la actividad de inmediato y buscar un lugar fresco para recuperarte.

3. Dieta e hidratación

Son básicas todo el año pero con la llegada del calor, aún más. El ejercicio en verano supone un incremento de la sudoración y de la pérdida de líquidos y sales minerales. Beber la suficiente cantidad de agua es esencial para hacer deporte al aire libre con altas temperaturas. Hidrátate antes, durante y después del ejercicio, siempre ingiriendo cantidades moderadas de líquido pero con más frecuencia. Así, con una buena hidratación ayudarás a mantener la temperatura corporal en los niveles adecuados evitando el riesgo de deshidratación y sus consecuencias.

Una dieta ligera, rica en agua, vitaminas y minerales es también básica para la práctica deportiva en verano. Frutas como el melón o la sandía, verduras, sopas y cremas frías como el gazpacho… Tu dieta debe responder a las necesidades concretas de tu organismo en la época más calurosa del año. Evita especialmente las bebidas alcohólicas y el exceso de grasas.

3. Ropa adecuada y protección solar

Un buen equipamiento es tu mejor aliado a la hora de hacer ejercicio con mucho calor. Elige prendas ligeras, que permitan un óptima transpiración y que sean, preferentemente, en tonos claros, porque concentran en menor medida la acción de los rayos solares.

Lleva siempre la cabeza cubierta con una gorra y no olvides la importancia de aplicarte una buena crema con elevada protección solar, incluso en los días nublados, porque solo así evitarás quemaduras.

4. Disfruta del agua

Los deportes acuáticos serán tu gran aliado para ejercitarte cuando hace calor. Natación, aquagym, surf, pádel surf, piragüismo, windsurf… Si hace calor, nada mejor que combinar el deporte que practicas todo el año con otras actividades que den opción a un buen chapuzón. Así, harás un entrenamiento cruzado de lo más apetecible.

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Sobre el autor

Mariola Báez

Redactora y editora profesional, no entiendo mi vida sin el deporte. Siempre dispuesta a conocer nuevas disciplinas y a invertir mi tiempo en mis dos grandes pasiones: el yoga y el running.


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