Nuestro organismo necesita de vitaminas para desarrollarse saludablemente. No obstante, su consumo debe ser balanceado, evitando excesos y carencias.
La descompensación de las sustancias vitamínicas recibe el nombre de vitaminosis, la cual se divide en tres tipos: la avitaminosis (carencia total de vitaminas), la hipovitaminosis (carencia parcial de vitaminas) y la hipervitaminosis (exceso de una o más vitaminas).
Una dieta adecuadamente dosificada, brinda todos los nutrientes que necesita el ser humano, sin embargo, el estilo de vida de actual, muchas veces no permite alimentarnos como debiéramos.
Es en estos casos, que son recomendados los polvos y cápsulas alimenticias para equilibrar las funciones del organismo. Los complementos nutricionales no pueden ser ingeridos indiscriminadamente, sin ser parte de un tratamiento que sigue objetivos determinados.
Tampoco es aconsejable que se pretendan consumir como remplazo de la comida, a fin de no subir de peso. El hacerlo afectará, significativamente, al sistema inmunológico, propiciando el surgimiento de enfermedades.