La educación física en la rehabilitación cardiaca



El rol del educador físico durante la etapa de rehabilitación cardiaca es más importante de lo que comúnmente se piensa. Al requerirse de actividad física para superar ciertas afecciones cardiacas, son los educadores físicos las personas más idóneas para determinar dichas rutinas de ejercicios.

Para ello, han de evaluar el nivel y la aptitud física de los pacientes, con el objetivo de señalar el tipo, la frecuencia, la intensidad y la duración de los ejercicios a realizar. Además, deberá considerar para ello, los diferentes órganos implicados en la acción.

Un trabajo completo por parte de un educador físico dentro de un proceso de rehabilitación cardiaca, constará de las siguientes partes.

Una evaluación funcional del paciente: se efectuará mediante pruebas fisiológicas tanto en el laboratorio, como en la pista de entrenamiento.

Manejo y control nutricional del rendimiento deportivo: mediante un análisis, el educador físico determinará junto al médico del paciente, cual es la dieta más conveniente a seguir.

Evaluación biomecánica de los gestos deportivos: esta evaluación está centrada en el estudio del músculo esquelético del paciente, a fin de no recomendarle ejercicios con cargas que puedan resultarle perjudiciales.

Control psicológico y físico: el control ha de llevarse rigurosamente hasta el fin del tratamiento.

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