Los abdominales ayudan a conseguir un core fuerte, algo esencial para mantener la postura al correr. Si practicas running, estos ejercicios han de formar parte de tus entrenamientos. ¿Quieres saber si es mejor hacer los abdominales antes o después de la carrera? Te lo contamos.
No hay una respuesta definitiva. Los entrenadores coinciden en que un runner no solo debe entrenar corriendo, sino completar ese entrenamiento básico con ejercicios de fuerza que impliquen desarrollo muscular como empezar a hacer flexiones y abdominales. El mejor momento para practicarlos va a depender principalmente de tus objetivos. No es lo mismo querer adelgazar que desear unos abdominales con los que presumir de “tableta”. El entrenamiento ha de ser siempre personalizado. Solo atendiendo a tus características físicas, a las metas que te hayas marcado y al tipo de carrera que practiques (kilómetros, superficie, velocidad…) podrás decidir si hacer los abdominales antes o después de correr. Sigue leyendo para saber más.
¿Qué es mejor, hacer primero cardio o abdominales?
Si quieres mantenerte en forma, incluso bajar de peso, y además tu objetivo es endurecer el abdomen para tener un core firme que te dé mayor estabilidad en cada zancada, como norma general es preferible hacer los abdominales después de correr o de practicar cualquier otra actividad que suponga un ejercicio cardiovascular intenso. Las principales ventajas de trabajar abdominales tras la carrera, señaladas por los entrenadores personales son:
Mayor resistencia en carrera y cardio más efectivo
Lógicamente, si empiezas a correr tras una intensa sesión de abdominales, tu organismo habrá hecho un esfuerzo previo que te restará energía en carrera. Si los abdominales hacen que comiences tu entrenamiento de running “agotada”, no tienen demasiado sentido. Hay que recordar que la quema de calorías cuando haces cardio, se inicia transcurridos al menos 30 minutos de ejercicio. Si los abdominales traen como consecuencia que no puedas correr ese tiempo mínimo, no podrás aprovecharte de uno de los beneficios que te ofrece el running: la quema efectiva de grasas.
Alivio para las lumbares y descanso del tren inferior
Correr es un ejercicio aeróbico de los más completos pero no hay que olvidar que se trata de una actividad de alto impacto. La musculatura y las articulaciones de tus piernas trabajan duro en la carrera y también la zona lumbar recibe el impacto de cada pisada. Terminar el cardio con una sesión suave de abdominales contribuye a aliviar la tensión lumbar, gracias al rango de movimiento que implican estos ejercicios. Además, en ellos, las piernas intervienen mínimamente, por lo que, los abdominales suponen un descanso para las extremidades inferiores.
Mayor definición de la musculatura del core
La mayoría de entrenadores recomienda hacer abdominales después de correr porque de esta manera el cardio se convierte en el mejor “calentamiento” previo para e el ejercicio de fuerza posterior. Correr implica un alto consumo de energía, que se obtiene, en primer lugar, de los hidratos de carbono disponibles. Si los hidratos ya están quemados en carrera, cuando, posteriormente, hagas abdominales, tu organismo tirará de las grasas acumuladas logrando una mayor definición de la musculatura abdominal.
¿Qué abdominales hacer antes o después de correr?
El running y los abdominales forman un buen equipo y estos ejercicios de fuerza deben formar parte de tu entrenamiento de la manera y en el momento que notes que te resultan más efectivos. No hay reglas exactas. Algunos corredores prefieren hacer los abdominales antes de la carrera para endurecer la musculatura del tronco antes de empezar. También, muchos runners optan por correr y entrenar fuerza en días alternos. Son todas opciones válidas así que, elije la que prefieras pero recuerda que incorporar los abdominales a tus entrenamientos es siempre una buena idea.
Tanto si decides hacer los abdominales antes o después del cardio, siempre es recomendable que optes por series cortas de abdominales isométricos, aquellos que no implican movimiento y que son los más recomendables para corredores que quieran tener un core de acero que les ayude a mejorar sus propias marcas contribuyendo, además, a evitar posibles lesiones.
