6 estiramientos básicos para activar el cuerpo por la mañana

Estiramientos en la cama para hacer por la mañana

Si te levantas con ganas de estirarte, significa que has dormido bien. Un buen estirón desentumece la musculatura y te ayuda a empezar la jornada con energías renovadas. Si es algo que hacemos de manera innata, ¿por qué no sacarle partido con una rutina de estiramientos para activar el cuerpo cada mañana?

Si te acostumbras a los estiramientos matutinos, no podrás dejar de hacerlos. Merece la pena levantarse unos minutos antes y lograr que también despierten de forma progresiva tus músculos y tus articulaciones.



Los ejercicios que te proponemos son muy sencillos y con ellos ganarás flexibilidad al tiempo que “engrasas” tus articulaciones para que estén preparadas para la jornada que comienza. Estirar por la mañana, te ayudará a eliminar las pequeñas molestias derivadas, tal vez, de una mala postura al dormir y a sentirte más ágil y en forma tras el descanso nocturno.

Si no tienes alguna lesión o una sobrecarga muscular que los desaconseje, ¡levántate y estira!

Cómo estirar para tener más energía al despertar

Los estiramientos de la mañana siempre deben realizarse de manera suave y pausada. No se trata de tensar y poner a trabajar músculos y articulaciones  a tope, sino de conseguir que poco a poco vayan recuperando su energía tras horas de inactividad. Nunca deben resultarte molestos o dolorosos y lo ideal es repetir cada estiramiento dos o tres veces. Recuerda que la respiración profunda debe acompañar cada uno de tus movimientos: ¿preparado para ponerte en marcha cada día con estos estiramientos?

1. Giros de tobillos y muñecas

No puede ser más sencillo y son una excelente y delicada manera de hacer funcionar las articulaciones de estas dos áreas de tu cuerpo. Puedes hacerlos como quieras: de pie, sentado o incluso apoyado en el borde de la cama. Describe pequeños círculos primero moviendo tu muñeca derecha, luego la izquierda, y finalmente ambas a la vez. Gira dos o tres veces en sentido de las agujas del reloj y luego a la inversa.

Continúa estirando pies y tobillos. Levanta un pie (dedos hacia arriba) y bájalo para tocar el suelo con la punta. Repite arriba y abajo con ambos pies. Completa el estiramiento con giros lentos a derecha e izquierda (igual que has hecho con las muñecas).

2. Talones a los glúteos

Perfecto para desentumecer los cuádriceps y empezar el día con bien pie. Sujeta el empeine de uno de tus pies con la mano, dobla la rodilla y lleva el talón al glúteo. Hazlo con ambas piernas. Notarás cómo se estiran tus muslos.

3. Ejercicios de brazos

Muchos estiramientos ideales para las mañanas se centran en el tren superior. Prueba a hacer el siguiente, sentada en tu cama o donde prefieras pero con los pies cruzados (tipo indio). Eleva tus brazos por encima de tu cabeza y cógete las manos. Tira de ellas hacia arriba, con suaves rebotes. Luego, llévalas hacia la derecha, vuelve al centro y repite hacia la izquierda. En realidad, no solo estás estirando tus brazos, también los músculos de tu espalda, hombros y los oblicuos.

4. Cervicales

De pie, con las rodillas ligeramente flexionadas y los brazos a lo largo de tronco, muy relajados, inclina lentamente tu cabeza, intentando tocar el pecho con la barbilla. Notarás cómo se “recolocan” las vértebras de tu cuello. Vuelve a la posición inicial y repite dos – tres veces. Insistimos, siempre muy despacio.

5. Ejercicios de piernas

Tumbada boca arriba, preferiblemente sobre una esterilla, dobla una pierna y sujeta la rodilla con tus dos manos mientras la diriges hacia tu pecho. Haz ligeros rebotes y, desde esa posición, estira y eleva la pierna (lo que puedas) de manera que forme con la otra un ángulo de 90º. Repite con la pierna contraria. También resulta un estiramiento ideal para hacer en la cama antes de irte a dormir.

6. Estirar la zona lumbar

En la misma posición de partida, dobla ambas rodillas manteniendo las plantas de los pies pegadas al suelo. Balancea las rodillas juntas y a la vez, primero a la derecha y luego a la izquierda, procurando que tu espalda permanezca lo más adherida posible al suelo. Es un estiramiento para empezar el día relajada y cargada de buena energía.

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Sobre el autor

Mariola Báez

Redactora y editora profesional, no entiendo mi vida sin el deporte. Siempre dispuesta a conocer nuevas disciplinas y a invertir mi tiempo en mis dos grandes pasiones: el yoga y el running.


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