¿No te saltas una sola sesión en el gym, trabajas duro, eres constante y, aun as,í no ves los resultados que esperas? Si cuando te subes a la báscula no te explicas por qué no adelgazas pese a hacer ejercicio, toma nota de los errores que restan efectividad a tu entrenamiento para perder peso.
Es realmente frustrante y puede hacer que pierdas la motivación y pienses en tirar la toalla. Eliminar los kilos de más siempre cuesta y requiere un esfuerzo que combine el suficiente ejercicio físico con una dieta equilibrada. Tu objetivo ha de ser quemar más calorías de las que ingieres a diario y proponerte seguir una serie de pautas que consigan que tus entrenos para perder peso ¡funcionen!
A veces, sin darnos casi cuenta, cometemos errores en el entrenamiento que hacen que adelgazar resulte más difícil. Alimentos inapropiados, hábitos que no ayudan en nuestro objetivo, un tipo de entreno que no es el más indicado… Repasa nuestra lista y descubre por qué no bajas peso entrenando.
¿Por qué no adelgazo si hago ejercicio?
Bojan Milinkov || Shutterstock
Es importante señalar que cada persona tiene su propio ritmo a la hora de eliminar kilos y grasas acumuladas. Algún problema de tipo metabólico puede estar detrás de esa aparente falta de efectividad del ejercicio, pero, en la mayoría de los casos, son pequeños “fallos” los que hacen que las sesiones en el gym para perder peso no respondan a tus expectativas. Entre los más comunes destacan:
1. Lo que comes antes y después de hacer deporte
En los alimentos que ingieres pre y post entreno puede estar la clave. Un exceso de calorías antes de ponerte en marcha o un “homenaje” en forma de alimentos ricos en azúcares y grasas tras la sesión de ejercicio (porque he trabajado duro y me lo merezco) harán que todo el esfuerzo realizado valga para muy poco.
2. Estancamiento
En ocasiones, el fallo está en la rutina de ejercicios que sigues en cada sesión. Hay que recordar que el organismo se habitúa con rapidez al nivel de esfuerzo que se le exige, reduciendo el consumo energético a medida que logra superar un nuevo reto, es decir, si repites una y otra vez el mismo entreno, cada vez irás quemando menos calorías por sesión. El remedio para evitar el estancamiento cuando entrenas es sencillo: varía tus rutinas para incrementar la efectividad del ejercicio. Introducir intervalos de alta intensidad (HIIT), trabajar con nuevos ejercicios o combinar distintos tipos de entreno como crossfit, running, fullbody… aumentará la eficacia.
3. Hábitos sedentarios
Por mucho que trabajes una hora diaria en el gimnasio, si el resto de la jornada “ahorras” todas las calorías posibles, estás cometiendo un error común que hace que tu entreno para adelgazar funcione lo justo. Demasiadas horas sentada o practicando “tumbing” en el sofá, no subir una escalera ni por casualidad, utilizar el coche para ir de aquí a la esquina… No ayuda.
4. Excesivo trabajo de fuerza
Si quieres perder peso entrenando, el ejercicio aeróbico debe ser prioritario en tus sesiones. Toca sudar la camiseta. Esto no quiere decir que tengas que eliminar los ejercicios de fuerza, pero sí limitarlos, porque el desarrollo muscular implica una ganancia de peso, al menos durante los primeros meses de entenamiento. No es algo negativo, pero debes tenerlo en cuenta y saber que si tu entreno se centra en el crecimiento de tu masa muscular, al principio notarás que no solo no bajas de peso, sino que lo incrementas (insistimos, es algo temporal).
5. Errores en la correcta hidratación
Es un fallo muy común en los entrenamientos para perder peso que puede dar al traste con todo nuestro trabajo. ¿A quién no le apetece una bebida fresquita después de entrenar?... ¡Ojo! Un refresco rico en azúcares puede aportarte una escandalosa cantidad de calorías. Agua e infusiones, mucho mejor.
6. Descanso insuficiente
Tras el esfuerzo, el organismo necesita un periodo de recuperación que le permita volver a entrenar a tope en la siguiente sesión. Eliminar kilos requiere cierto tiempo. Es un error caer en el sobreentrenamiento pensando que así adelgazaremos antes. No descansar lo suficiente hará que el trabajo en el gym resulte poco efectivo y que la impaciencia haga que los resultados de tu esfuerzo se retrasen.
