Uno de los principales objetivos que buscamos cuando practicamos deporte es aprovechar al máximo toda la energía de la que dispone nuestro cuerpo para sacarle así todo el jugo posible al entrenamiento. Sin embargo, cada persona tiene una franja horaria preferida para ponerse en serio con el deporte. En este sentido, ¿cuál es tu horario preferido para entrenar: antes, durante o después de ir a trabajar?
¿Cuándo es mejor ir al gimnasio: antes o después de trabajar?
Mientras que a algunos les motiva extremadamente ponerse a entrenar a primera hora del día y prácticamente después de salir de la cama, otros en cambio, prefieren posponer la hora del ejercicio físico al momento en el que salen de trabajar, como método de desconexión de la rutina laboral.
Hay que reconocer que practicar deporte en un momento del día o en otro, es una cuestión personal de cada uno, y mientras que a algunos les reporta muchos beneficios hacerlo a primera hora de la mañana a otros, en cambio, les aporta mucho más empezar a ir al gimnasio o entrenar a mediodía, o a última hora, cuando salen del trabajo. Si no sabes si hacer ejercicio antes o después de ir a trabajar, a continuación te mostramos los pros y contras de entrenar en cada uno de estos horarios:
Beneficios de entrenar antes de ir a trabajar
Existen muchos beneficios de practicar deporte antes de marcharnos a trabajar, sin embargo, uno de los más llamativos es que en general, ir a entrenar antes de irnos al trabajo nos ayuda a tener mejor humor durante todo el día. La explicación a esto es sencilla, y es que nuestro cuerpo segrega endorfinas (las hormonas de la felicidad) cuando hacemos ejercicio físico. Por lo tanto, el producir endorfinas desde primera hora de la mañana nos ayudará a tener un día mucho más positivo y optimista.
Otro de los grandes beneficios de entrenar antes de ir a la oficina, y antes de irnos a trabajar, es que en este horario le sacaremos mucho más jugo al entrenamiento, pues recién levantados nuestro cuerpo está repleto de energía y a nivel muscular, estamos más preparados para asumir esfuerzos que si entrenamos a última hora del día.
Si uno de tus objetivos cuando vas a entrenar es, además de estar en forma perder también algo de peso, entonces elige mejor ir al gimnasio a primera hora del día y antes de ir al trabajo. Y es que practicar ejercicio aeróbico por la mañana temprano, propiciamos que nuestro organismo acelere la combustión de las grasas. Eso sí, si optas por irte a correr a primera hora del día o entrenar en el gimnasio, es aconsejable que desayunes algo siempre antes de salir, ya que este tentempié te permitirá asegurar los niveles de glucosa en sangre que necesitarás durante toda la actividad física.
Ventajas de entrenar después del trabajo
Si eres de los que prefieren salir del trabajo y poner rumbo al gimnasio para estar en forma, has de saber que en este horario también puedes obtener numerosos beneficios. Por ejemplo, esta es una magnífica opción para aquellos que prefieren llegar relajados a casa y desconectar durante un rato de todas las obligaciones y el estrés generado en su puesto de trabajo.
Además, cuando eliges ir al gimnasio a última hora del día, estás ayudando a tu organismo a dormir mejor. Y es que el ritmo cardíaco del cuerpo se regula a través de la actividad física, por ello, cuando vamos a entrenar después de trabajar, podemos poner remedio al insomnio y a esas temidas noches en vela.
Hacer ejercicio en mitad de la jornada laboral
Si eres de los que prefiere aprovechar el descanso de la comida para ir a entrenar, debes saber que ésta no es precisamente la mejor franja horaria para hacer ejercicio físico.
Y es que, si vamos al gimnasio en mitad de la jornada laboral, es probable que el cansancio que hemos generado a lo largo de la mañana influya negativamente sobre nuestro rendimiento.