Un buen día en la oficina, escuché de refilón que se estaba gestionando una prueba de producto con nuestros queridos testers de Guiafitness. Se trataba de un producto, de tipo sensor, que te proporcionaba datos interesantes para tus entrenamientos de fuerza.
Hasta aquí los dos términos que me produjeron máxima curiosidad, pero la curiosidad propia de quien no conoce ni se mueve por esos campos. La curiosidad del amateur.
Yo, probadora ocasional de productos exclusivamente Running, no estoy tan familiarizada con el entrenamiento de fuerza en el gimnasio ni con pesas.
Pero a raíz de una lesión, y bajo las directrices de mi entrenador y fisoterapeuta, he ido incorporando con más seriedad el entrenamiento de fuerza funcional y propiocepción.
Por lo que pensé: así como cuando salgo a correr mi GPS y compañero de fatigas me dice todo lo que quiero saber al finalizar mi entrenamiento running, ¿en mis sesiones de entrenamiento funcional podré obtener otro tipo de datos con este sensor?
Así que me lo pensé bien poco y yo misma me ofrecí voluntaria para el test de Beast Sensor.
¿Qué es Beast Sensor?
Un sensor de unos 35 gramos de peso con un diseño y estética muy del sector CrossFit. Se carga mediante un USB. Lo ideal es cargarlo una vez por semana o cada quince días, dependiendo de las sesiones de entrenamiento. A mi me bastaría con cargarlo una vez cada dos semanas, en teoría tiene unas 8 horas de funcionamiento y yo no suelo hacer más de 2 sesiones de entrenamiento de fuerza a la semana.
Visualizamos los datos mediante una APP porque no tiene pantallas. Mi primera duda es si existiría para IOS, y no tuve ningún problema, la encontraremos en IOS y Android.
En esta ocasión nos lo proporcionan con un brazalete textil. Pero también está disponible un chaleco donde colocarlo. Otra opción que me parece bastante práctica es situarlo en las barras o mancuernas, porque está imantado. En mi caso no hace falta porque suelo utilizar mi propio peso corporal, pero bueno es saberlo.
Aquí podemos ver una explicación de los primeros pasos a seguir con Beast Sensor (en inglés):
¿Cuál es el propósito de este sensor?
Principalmente es proporcionarnos los datos necesarios para mejorar en nuestros entrenamientos de fuerza.
Aquí tuve el primer bloqueo y reconozco que pedí ayuda e información al equipo de Beast Sensor. Y lo menciono porque me parece importante reseñar al equipo que existe detrás de un producto y marca, su personalidad te dice mucho del producto.
En esta ocasión la experiencia ha sido muy positiva, ya que he tenido ayuda y feedback infinito.
Decido entonces enfocar el test para un perfil amateur que se inicia en el entrenamiento de fuerza. Resaltando que, si bien es habitual obtener resultados positivos a corto plazo, existe una fase de incertidumbre que afecta a la progresión.
“Después de unas semanas el cuerpo comienza a adaptarse y el programa que comenzó ya no dará mayores resultados, por lo que se necesita progresión. Por lo general, las personas lidian con la progresión por que no tienen idea de cómo proseguir y subir de nivel”
Tommaso Finadri. Presidente de Beast, jugador de Fútbol Americano y Entrenador Certificado.
Perfecto, pues vamos a intentar lidiar con este problema. La razón principal es la falta de activación del músculo que se trabaja, además de problemas de movilidad. No nos sirven los mismos esquemas de siempre: es necesario proporcionar diferentes estímulos.
Lo que Beast ofrece es precisamente los datos necesarios para tener la mejor conciencia del ejercicio realizado en base a un principio muy claro, del que considero que es prescriptor, el VBT.
Pero creo que por hoy ya os he dado mucha información que asimilar. En un próximo artículo hablaré en detalle de en qué consiste el VBT y cómo lo he llevado a cabo con la ayuda de Beast Sensor. ¡No os lo perdáis!
