¿En qué situaciones deberías evitar entrenar?

Consejos para un buen descanso después de entrenar

Practicar deporte es necesario para mantener sanos el cuerpo y la mente. Sin embargo, existen determinadas circunstancias en las que ejercitarse puede llegar a ser contraproducente para el organismo. El cuerpo atraviesa diferentes estados a lo largo de la vida, por lo que en algunas ocasiones ejercitarse de más no lo favorece.

Hay que aprender a escuchar al cuerpo, saber en qué estado se encuentra y no forzarlo en determinadas situaciones en las que no está en su mejor momento. Esto es un error muy frecuente que comenten los deportistas, ya que en ocasiones llegan a obsesionarse tanto por cumplir sus rutinas previamente establecidas, que no oyen lo que su cuerpo necesita y no le aportan el descanso necesario para una recuperación adecuada.

NO practiques ejercicio si...

Existen situaciones específicas en las cuales someter al organismo a una práctica deportiva puede ser contraproducente a corto y largo plazo. A continuación, se analizan aquellos momentos en los que no se aconseja:

1. Tienes fiebre (debido a una infección)

Cuando el cuerpo tiene una temperatura elevada, es decir tiene fiebre, es una respuesta del sistema inmunitario ante algún virus o bacteria. Cuando esto sucede el organismo está debilitado, dado que está utilizando toda su energía en poder librarse de la infección.

Ante esta situación, la fuerza física se disminuye por lo que no es conveniente realizar ejercicios que supongan un mayor desgaste, para así permitir que el cuerpo se recupere más rápido.

2. No has descansado adecuadamente

Dormir es un acto imprescindible para todas las personas y es importante respectar el descanso después de hacer ejercicio. Cuando se descansa menos de cinco horas durante varios días el cuerpo puede llegar a enfermarse, pues se debilita su sistema inmunitario, se pierde energía y fuerza.



Cuando esto ocurre disminuye la coordinación, aumenta la fatiga y falla el equilibrio. Todo esto puede ser peligroso si se está en una sala de pesas y máquinas. Por este motivo es mejor dejar descansar el cuerpo y ahorrar la energía que se tiene para poder seguir realizando las actividades cotidianas.

3. Estás lesionado o herido

Las lesiones musculares, óseas o articulares requieren de atención médica y tratamiento. Si se padece alguna es necesario acudir a un especialista dado que pueden provocar graves complicaciones a largo plazo.

Será el experto el que deba dar las indicaciones al paciente, ya que en la mayoría de los casos lo más aconsejable es realizar reposo durante los días o semanas en que persista la lesión.

4. Estás enfermo de un virus estomacal

Las afecciones producidas en el sistema digestivo suelen debilitar al individuo lo que conlleva un bajo rendimiento físico y una mala ejecución de los ejercicios. Los vómitos y la diarrea suelen ocasionar deshidratación y en este tipo de situaciones realizar un esfuerzo físico puede ser contraproducente, ocasionando desmayos, gastritis o úlceras.

Es necesario que guardes unos días de reposo, no realices esfuerzos físicos y te hidrates asiduamente para poder recuperarse lo antes posible.

5. Te has resfriado o estás con gripe

Si no se ha producido fiebre, existen algunas actividades físicas suaves que sí pueden realizarse, como el yoga. Por el contrario, no es recomendable realizar actividades de alto impacto, como las cardiovasculares, pues pueden empeorar la sintomatología y retrasar la recuperación.

En este caso es mejor estar en reposo, no exponerse a cambios bruscos de temperatura y tomar líquidos templados.

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Sobre el autor

Miriam Blanco

Licenciada en Pedagogía y Educación Social por la Universidad de Sevilla y Curso Especializado de Community Management y Marketing Digital en ESIC. En la actualidad, compagino mi labor como redactora en Guiafitness con la gestión de redes sociales y campañas de Marketing y Relaciones Públicas.


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