El mal olor es causado por la sudoración corporal. Este proceso es natural y no puede evitarse, sin embargo si puede reducirse el mal olor que se desprende de las bacterias del sudor. La medida más efectiva es mantener la piel limpia, lavándola constantemente con agua y jabón. También es aconsejable mantener la piel ventilada utilizando ropa fresca de algodón. Otras maneras de evitar el mal olor incluyen evitar usar talco en las axilas, y no comer mucha cebolla o ajo.