El yoga dinámico, o dynamic yoga, es un método derivado del Hatha Yoga que reúne los principios y técnicas del Inegar (sistema enfocado en la seguridad y la sutiliza), el Viniyoga (suavidad y sensibilidad) y el Yoga Energético (concentración y internalización).
¿Qué es el yoga dinámico?
Sus movimientos se caracterizan por ser aeróbicos, fusionando posturas en series fluidas y asociando cada postura con la siguiente. Es importante durante la práctica de ejercicios de Dynamic Yoga, utilizar la respiración para trabajar la fuerza y la flexibilidad en la actividad física, así como para mantener la concentración mental.
El Dynamic Yoga está compuesto por cinco técnicas básicas, que tienen como objeto alcanzar la relajación pasiva y ejercicios de relajación muscular necesaria para revitalizar los sistemas respiratorio, digestivo, circulatorio, endocrino, inmunológico y reproductor.
Estas técnicas son la asana (alineación corporal correcta), vinyasa (sincronización de cuerpo y respiración), bandha (energía), pranayama (respiración) y drusti (atención). Este tipo de Yoga está recomendado para los que buscan una actividad más fuerta y activa, que el yoga tradicional.
Beneficios de practicar yoga dinámico
El yoga dinámico, también conocido como "Vinyasa" o "Flow Yoga", es un estilo de yoga que se caracteriza por su enfoque en la fluidez y la conexión entre los movimientos y la respiración. Practicar yoga dinámico ofrece una serie de beneficios para la salud física, mental y emocional. Algunos de estos beneficios incluyen:
- Mejora de la flexibilidad: Las secuencias de movimiento fluidas y constantes en el yoga dinámico ayudan a estirar y fortalecer los músculos, lo que puede conducir a una mayor flexibilidad y rango de movimiento en las articulaciones.
- Fortalecimiento muscular: Los movimientos constantes y controlados en el yoga dinámico trabajan varios grupos musculares al mismo tiempo, lo que contribuye al desarrollo de la fuerza muscular en todo el cuerpo.
- Mejora de la postura: La atención consciente a la alineación durante las posturas y los movimientos en el yoga dinámico puede ayudar a corregir problemas de postura y a fortalecer los músculos que sostienen la columna vertebral.
- Aumento de la resistencia cardiovascular: Las secuencias continuas y fluidas en el yoga dinámico pueden aumentar la frecuencia cardíaca y mejorar la circulación sanguínea, lo que contribuye a una mejor salud cardiovascular.
- Reducción del estrés: La conexión entre la respiración y los movimientos en el yoga dinámico promueve la relajación y ayuda a reducir los niveles de estrés. El enfoque en la respiración también puede calmar el sistema nervioso.
- Mejora del equilibrio y la coordinación: Las transiciones fluidas y los movimientos conscientes en el yoga dinámico requieren un mayor nivel de concentración, lo que puede mejorar el equilibrio y la coordinación.
- Estimulación del sistema linfático: Los movimientos rítmicos y el flujo constante de posturas pueden ayudar a estimular el sistema linfático, lo que favorece la eliminación de toxinas y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
- Aumento de la conciencia corporal: La práctica del yoga dinámico fomenta una mayor conexión con el propio cuerpo, lo que puede llevar a una mayor conciencia de las sensaciones físicas y emocionales.
- Mejora de la circulación: Los movimientos y las posturas del yoga dinámico pueden mejorar la circulación sanguínea en todo el cuerpo, lo que contribuye a una piel más saludable y un mejor funcionamiento de los órganos internos.
- Mayor energía: La combinación de movimiento, respiración y enfoque mental en el yoga dinámico puede generar una sensación de renovada energía y vitalidad.
En resumen, el yoga dinámico ofrece una variedad de beneficios físicos y mentales al integrar movimiento, respiración y conciencia en una práctica fluida y continua. Como con cualquier forma de ejercicio, es importante practicar con regularidad y bajo la guía de un instructor calificado para obtener los mejores resultados y evitar lesiones.
Posturas del yoga dinámico
En el yoga dinámico, las posturas se combinan en secuencias fluidas y enlazadas con la respiración para crear un flujo constante de movimiento. Aquí tienes algunas posturas comunes que a menudo se incluyen en las prácticas de yoga dinámico:
- Tadasana (Postura de la montaña): Esta es la postura de inicio y te ayuda a centrarte y alinear tu cuerpo.
- Urdhva Hastasana (Postura de manos hacia arriba): Levantar los brazos por encima de la cabeza mientras inhalas, estirando el cuerpo hacia arriba.
- Uttanasana (Flexión hacia adelante): Una inclinación hacia adelante desde la cadera para estirar la espalda y las piernas.
- Ardha Uttanasana (Media flexión hacia adelante): Una versión más suave de la flexión hacia adelante, con la espalda plana.
- Chaturanga Dandasana (Postura de tabla baja): Una transición hacia una posición de flexión de brazos con el cuerpo en línea recta.
- Urdhva Mukha Svanasana (Postura del perro mirando hacia arriba): que implica estirar y abrir el pecho mientras te levantas desde una posición de flexión.
- Adho Mukha Svanasana (Postura del perro mirando hacia abajo): Una postura icónica en la que creas una forma de "V" invertida con el cuerpo, estirando la columna y las piernas.
- Virabhadrasana (Postura del guerrero I, II y III): Una serie de posturas que trabajan la fuerza y la estabilidad, con el enfoque en las piernas y los brazos.
- Trikonasana (Postura del triángulo): Una postura de estiramiento lateral que abre el costado del cuerpo.
- Parsvakonasana (Postura del ángulo lateral extendido): Similar al triángulo, pero con un énfasis en el estiramiento lateral y la apertura de la cadera.
- Vrksasana (Postura del árbol): Una postura de equilibrio que involucra mantener una pierna doblada sobre la otra, con los brazos elevados.
- Anjaneyasana (Postura del lunge bajo): Una postura que estira y fortalece las piernas, con una pierna hacia adelante en flexión y la otra hacia atrás.
- Ardha Chandrasana (Postura de la media luna): Una postura de equilibrio que involucra estiramiento lateral y apertura de la cadera.
- Utkatasana (Postura de la silla): Una postura que trabaja la fuerza de las piernas y la estabilidad, simulando la posición de estar sentado en una silla imaginaria.
Estas son solo algunas de las muchas posturas que se pueden encontrar en una práctica de yoga dinámico. La clave en este estilo de yoga es la fluidez y la conexión entre las posturas, lo que crea un movimiento constante y armonioso que se sincroniza con la respiración.
