El cordyceps sinensis es un hongo originario de China, que se desarrolla en las algas silvestres. De manera milenaria se utilizaba con el fin de recuperar la armonía de los órganos del cuerpo humano.
Como suplemento nutricional, suele estar enriquecido con vitaminas naturales del tipo B1, B2, y E, así como oligoelementos, entre los que destacan el zinc, el magnesio, el selenio, el cromo, el fósforo, el potasio y los aminoácidos.
Destaca su función termorreguladora que aumenta la resistencia contra los agentes patógenos, elevando el sistema inmunológico. De igual manera, es beneficioso para las funciones respiratorias, ya que tonifica los pulmones, evitando el asma bronquial, el enfisema pulmonar y los accesos de tos.
Asimismo, el cordyceps sinensis es un estimulante hormonal que se recomienda para la astenia sexual, la impotencia y la frigidez.
