¿Te gusta el pilates? El pilates es una actividad que puedes practicar en cualquier momento y lugar, sin necesidad de acudir a clases colectivas, y que te permite trabajar todo tu organismo y desarrollar tu fuerza base.
Añadir el pilates a tu rutina de entrenamiento no solo supone practicar un ejercicio de relajación, sino que puede tratarse como complemento a cualquier deporte; o como un deporte en sí. Y es que esta actividad, más allá de trabajar la fuerza base, ofrece otra serie de beneficios para el organismo:
- Mejora de la flexibilidad. Con el pilates se fomenta el alargamiento de los músculos y la movilidad de estos.
- Tonifica el organismo. Conseguirás unos músculos más fuertes, más resistente y con mejor definición. Lo mismo sucede con las articulaciones.
- Mejor circulación. Conseguir este beneficio pasa por aprender a realizar las respiraciones correctamente durante el ejercicio.
- Perder peso. Para conseguir este beneficio, lo mejor es combinar el deporte con una actividad aeróbica. De este modo favorecerás la pérdida de peso.
Con la introducción del pilates en tu día a día también conseguirás aumentar tu energía, mejorar tu postura y controlar tu organismo, entre otros. Si quieres conseguir todo los beneficios de este deporte, aprende una serie de ejercicios básicos para iniciarte en el pilates y ponlos en práctica.
Ejercicios de pilates: cómo introducirlos en tu día a día
Para añadir el pilates a tus entrenamientos tienes que conocer algunos de los ejercicios de iniciación de este deporte. No confundas el yoga con el pilates y sus ejercicios, y aprende los ejercicios más sencillos del pilates, para así practicarlos y descubrir sus beneficios.
El 100
Es el ejercicio base del pilates. Para ejecutar esta postura has de tumbarte, tratar de colocar tus piernas lo más cerca posible del pecho; y a su vez doblar la cabeza intentando llegar también al pecho. El ejercicio consiste en inspirar por la nariz en 5 tiempos, a la vez que subes y bajas tus brazos. A continuación espira mientras realizas el mismo movimiento.
Deberás mantener esta postura hasta que hagas el movimiento de brazos 100 veces.
Rodar como una pelota
Este ejercicio es ideal para principiantes. Además de su facilidad, sirve para masajear los músculos de tu espalda.
Se ejecución parte de dejar caer tu cuerpo para atrás e inhalar mientras la espalda esta curvada. Seguidamente exhala mientras subes tu cuerpo con la ayuda de tus abdominales. Pero sin dejar de curvar tu espalda.
Círculos con la pierna
Túmbate boca arriba con las piernas flexionadas. A continuación extiende una de las dos piernas y trata de hacer un círculo. Ves desde el hombro izquierdo hacia el derecho, y mantén tu abdomen en tensión.
Una vez realizas 5 repeticiones cambia de pierna para realizar el ejercicio.
Sierra
Para esta actividad debes sentarte con las piernas estiradas y los brazos abiertos en cruz. A continuación estira tu mano derecha hacia el pie izquierdo y repite el movimiento 3 veces. Para ello enrosca tu giro, desenróscalo y vuelve al centro. Luego repite el ejercicio con el otro brazo y disfruta de todos los beneficios de practicar pilates durante la menopausia, el embarazo o cualquier etapa de tu vida.
Sirena
Siéntate dejando el cuerpo descansando sobre la cadera derecha y con las piernas juntas hacia la izquierda (postura de sirena). A continuación coloca tu mano izquierda en tus tobillos y mantén el brazo derecho hacia arriba cerca de tu oreja. Para que el ejercicio sea correcto haz que tus abdominales estén en tensión y dirige tu brazo de fuera hacia dentro.
Tras una serie de repeticiones, cambia a la postura contraria para trabajar el otro costado.
¿Quieres iniciarte en el pilates? Prueba estos sencillos ejercicios y descubre todas las ventajas de esta actividad.