De sobra es sabido que el consumo diario de agua mineral es esencial para cuidar nuestro organismo y garantizarnos una hidratación adecuada mientras practicamos deporte.
No obstante, a veces no recordamos que beber agua mineral nos puede ayudar a mejorar nuestra salud en muchos aspectos y, muchas veces, se trata de la gran olvidada a la hora de planear una nueva dieta, mejorar nuestro rendimiento deportivo o, incluso, ayudar a las personas de ciertas edades a sentirse mejor.
No existe un remedio mejor que nos ayude a mantener nuestro nivel de hidratación mientras practicamos deporte que el agua. Te dejamos algunos motivos que lo corroboran:
- El agua mineral, sea de la marca que sea, aporta minerales esenciales para nuestro organismo mientras realizamos deporte puesto que muchos de estos minerales los liberamos a través del sudor.
- El agua nos hidrata sin aportar calorías, hace que rindamos más haciendo deporte y ayuda a nuestro organismo a recuperar el nivel de minerales perdido.
¿Cómo puedo saber cuál es el agua más adecuada?
Si te interesa saber más sobre este tema y convertirte en un experto, te recomendamos un libro que acaba de salir a la luz. Se llama ‘Más claro que el agua - Todo lo que deberías saber del agua mineral y nunca te han contado’ de la doctora Magda Carlas, licenciada en medicina y cirugía y máster en ciencias de la alimentación. Puedes adquirirlo pulsando sobre el enlace.
Su libro nos ayuda a distinguir los tipos de agua minerales naturales y a elegir la más adecuada para nuestro organismo y en función del deporte que practicamos: Según la doctora Magda Carlas, el agua mineral natural de mineralización débil es apta para toda la familia, también para los más pequeños. Este tipo de agua tiene una cantidad en minerales de entre un 50 y un 500 mg/l, ideal para cualquier persona sana.