Ya sabes que correr es una de las actividades aeróbicas con las que más kilos puedes llegar a perder, pero hay una serie de aspectos relativos a la manera de entrenar, a la alimentación o a los periodos de descanso, que debes conocer si tu objetivo es adelgazar con el running. ¡Sigue leyendo!
Lo que debes saber para perder peso haciendo running
Correr es un ejercicio completo, ideal para alcanzar una excelente forma física al tiempo que incrementas fuerza y resistencia. Corriendo quemas una cantidad importante de calorías, 400 – 500 en una hora, siempre dependiendo de tu peso y de la intensidad del entrenamiento. Además, sobre todo si haces carrera larga, también verás cómo se reducen las grasas localizadas siempre que entrenes de la manera adecuada.
Hay distintas teorías sobre cómo entrenar para adelgazar corriendo y hay que recordar que cualquier entrenamiento tiene que ser personalizado y tener en cuenta los objetivos individuales, pero si el tuyo es perder peso corriendo presta atención a los consejos que te damos a continuación.
1. Un tiempo mínimo
Salir a correr, aunque sea 15 minutos cada mañana, es una práctica saludable que te vendrá genial para mantenerte en forma y hacer que te sientas más ágil y fuerte, pero si estás empezando en el running y corres a un ritmo constante y suave (como debe ser), ten en cuenta que comenzarás a ver los resultados solo cuando consigas mantenerte en carrera al menos 30 – 40 minutos. Aunque sudes desde el minuto uno, estarás eliminando principalmente agua y sales minerales, deshacerte de los kilos cuesta un poco más. Sé constante y no te desanimes porque, finalmente, adelgazarás corriendo.
2. Estancamiento
Si entrenas de manera habitual y notas que ya no pierdes peso corriendo, puede ser que te encuentres en una fase de estancamiento de carrera. Nuestro cuerpo es un mecanismo perfecto, que se adapta con rapidez al esfuerzo que deba hacer ante cualquier circunstancia. Si haces siempre el mismo recorrido, durante el mismo tiempo y a un ritmo similar, al principio gastarás un montón de calorías pero, poco a poco, tu organismo se volverá más eficiente y gastará menos.
Para evitarlo, intenta cambiar tu rutina de running. Varía en tus entrenamientos combinando el runnning con otras actividades, incluyendo intervalos de alta intensidad y entrenamientos en cuestas, o haciendo, una vez en semana, un entreno fartleks que incluya importantes cambios de ritmo.
3. Ve a por la grasa
Aunque tu objetivo sea adelgazar corriendo, no te obsesiones con la báscula. Es normal que durante las primeras semanas no veas reflejada la pérdida de peso (puede que incluso peses más). Al correr, trabajas la musculatura de tus extremidades superiores e inferiores y debes recordar que el músculo también pesa.
No creas que no estás adelgazando mientras corres, ten un poco de paciencia, porque irás consiguiendo eliminar grasas al tiempo que tu velocidad y tu resistencia en carrera van aumentando. El objetivo de perder peso con el running llegará antes de lo que esperas. Recuerda que acabar tu entrenamiento con un sprint final hará que tu organismo siga quemando calorías y grasas durante las horas posteriores de recuperación.
4. Lo que comes, importa
Para adelgazar corriendo debes seguir una dieta adecuada que te ayude a conseguirlo. No hace falta que establezcas menús restrictivos, simplemente básate en una alimentación variada, que te permita tomar justo lo que necesitas para sacar máximo rendimiento a tu esfuerzo. Combinar de manera acertada los distintos alimentos puede influir en que pierdas peso corriendo más rápido y siempre de manera saludable. Por ejemplo, para una carrera larga, vas a tener que contar con la energía suficiente que te permita resistir y finalizar el trayecto.
Los hidratos de carbono compuestos (pasta, arroz, cereales…) unas horas antes, serán tus mejores aliados. Si vas a correr con cambios de ritmo o a entrenar a intervalos, una ayuda extra en forma de carbohidratos simples (frutas) son una excelente opción y cuando finalices el entreno, recuerda que también vas a necesitar proteína para que tus músculos puedan reponerse del esfuerzo realizado. Controla las cantidades de manera que ingieras menos calorías de las gastas, enfúndate las zapatillas y empieza a adelgazar practicando running.
