Los dos son entrenamientos intensos y exigentes que requieren de una excelente forma física para llevarlos a cabo. Ambos se consideran ejercicios cardiovasculares, aunque con matices, y aunque tienen cosas en común, no son iguales. Descubre las diferencias entre el HIIT y la Tabata para poder elegir la disciplina que mejor se adapte a tus necesidades.
Para empezar, HIIT es un acrónimo que responde a las iniciales de las palabras inglesas High Intensity Interval Training. Sirve para identificar un método de entreno que se basa en incluir intervalos de alta intensidad. Por su parte, el sistema Tabata resulta igualmente dinámico e intenso, pero, en realidad, no funciona a intervalos. Podríamos decir que toda la sesión de Tabata es un duro “intervalo” en sí misma. Se trata de realizar 8 ciclos de ejercicios muy cortos, de 20 segundos cada uno, dejando un tiempo mínimo, 10 segundos, de descanso entre de ellos. Total: 4 minutos de entreno. Practicarlo 2 o 3 veces en semana es garantía de estar en plena forma y en el peso justo.
Como ves, la principal diferencia entre el HIIT y la Tabata radica en los tiempos, tanto de ejercicio como de descanso. Pero hay alguna más
Tabata y HIIt: similitudes y diferencias
Ambos tipos de entreno son excelentes fórmulas para quemar una importante cantidad de calorías y grasas en cada sesión. Los dos exigen trabajar a máxima intensidad en cortos periodos de tiempo y son favoritos de muchos deportistas por los buenos resultados si de lo que se trata es de obtener fuerza y resistencia y, de paso, mantener el peso ideal. Pero en entre el HIIT y la Tabata hay diferencias básicas que conviene que conozcas.
1. Tipo de ejercicios
Sentadillas, flexiones, dominadas, zancadas, peso muerto… Son algunos de los ejercicios que forman parte de un entrenamiento Tabata, que siempre resulta variado y muy dinámico. También suelen estar presentes en el HIIT que se realiza en circuito, pero un entreno a intervalos puede aplicarse a otros muchos deportes. Por ejemplo, puedes entrenar running, ciclismo o natación a intervalos, es decir, llevando un ritmo constante e introduciendo segundos a máxima velocidad. Podríamos decir que el HIIT es un entrenamiento más versátil. La fórmula Tabata “auténtica” sigue una rutina de ejercicios que se repite y que se practica generalmente en el gym.
2. El tiempo de entreno
Es la gran diferencia entre HIIT y Tabata. Un entrenamiento HIIT puede durar lo que estimes oportuno según tu condición física, tomando de media los 30 – 40 minutos, mientras que la Tabata, está cronometrada: 4 minutos a máximo esfuerzo.
3. Los intervalos
Los tiempos de descanso en una sesión de Tabata son realmente cortos. En 10 segundos, la recuperación del organismo tras el esfuerzo es la justa para continuar pero, por supuesto, en ese tiempo ni tus músculos ni tu sistema cardiovascular llegan a recuperarse del todo. Se trata, por tanto de un entreno básicamente anaeróbico (con muy poca llegada de oxígeno). Es lo que se conoce como reposo negativo, es decir, trabajas duro el doble de tiempo del que descansas, 20 segundos de ejercicio y solo 10 de reposo.
El HIIT también es duro pero más flexible y con reposo positivo. Puedes, por ejemplo ejercitarte en el gym, los mismos 20 segundos y descansar 30, o introducir un intervalo 20 segundos a toda velocidad en carrera y continuar entrenando running a baja intensidad durante varios minutos. Los descansos marcan la diferencia entre los distintos tipos de entrenamiento
4. El ritmo cardiaco
La capacidad de acelerar la frecuencia cardiaca y de llevarla casi al máximo no es igual en el HIIT y en la Tabata. Los dos son claros ejemplos de entrenamiento cardio, pero con el primero, tu corazón podría llegar al 70 – 80% de su capacidad de bombeo, mientras que la aspiración del segundo es alcanzar el 90 – 95%, de ahí que una sesión de Tabata, siguiendo estrictamente el método, solo sea recomendable para deportistas experimentados.
