El cuello es un área particularmente delicada de nuestro cuerpo, por lo que si se van a realizar ejercicios centrados en ella, será mejor realizar los siguientes calentamientos.
Empieza inclinando suavemente la cabeza hacia adelante, de modo que la barbilla toque el pecho y a continuación, inclína la cabeza hacia atrás.
Luego, inclina la cabeza hacia uno de los lados, como intentando pegar la oreja al hombro. También es útil como calentamiento, mover la cabeza hacia ambos lados, como si estuviéramos negando algo. Finalmente, puedes realizar círculos con la cabeza, primero hacia un lado y luego hacia el otro.
Estos ejercicios de calentamiento deben colocarse dentro una serie de repeticiones determinadas. De esta manera, los ejercicios posteriores serán mejor asimilados, así como se reducirán las posibilidades de lesión a causa de un movimiento muy brusco.
