Los alimentos que ingerimos no solo influyen en nuestra salud sino, también, en el rendimiento que obtengamos a la hora de realizar ejercicio físico intenso. Si estás pensando en recurrir a un nutricionista deportivo fíjate en los requisitos que debe cumplir un buen profesional para poder darte el apoyo que necesitas.
La nutrición deportiva es una especialidad dentro de la formación general que debe tener un dietista-nutricionista. Sabemos que una alimentación adecuada es básica para mantenernos saludables, pero si practicas deporte de manera intensa y regular, contar con un buen asesoramiento, sobre lo que debes incluir y evitar en tu dieta, es básico a la hora de mejorar marcas y alcanzar tus metas.
Las funciones de un nutricionista deportivo son complejas y variadas. Su actuación es comparable a la que realiza un entrenador personal, aunque, en este caso, está centrada en el ámbito de tu alimentación, directamente relacionada con tu estado de salud y con tu rendimiento en el deporte.
¿Cómo debe ser un nutricionista deportivo para cumplir con tus expectativas?
LanaSweet || Shutterstock
Si quieres que tu dieta se convierta en la mejor alidada para la práctica del ejercicio que realizas, los consejos, los programas específicos de alimentación y el seguimiento de tu dieta que realice el nutricionista deportivo serán magníficas herramientas para que logres progresar en tus entrenamientos y consigas una salud y forma física inmejorables.
Si vas a recurrir a los servicios de uno de estos profesionales, comprueba que cumple los siguientes requisitos:
1. Formación
Ser nutricionista deportivo requiere una formación específica. Algunas universidades ya ofrecen estudios de Grado en esta materia. También son muchos los preparadores físicos que han completado su formación con cursos de especialización en nutrición para el deporte. No se trata de ir exigiendo títulos, pero sí de confirmar que la persona que va a dirigir tu alimentación, durante una serie de meses, cuenta con los conocimientos necesarios para hacerlo con todas las garantías.
2. Empatía
Por supuesto, tu nutricionista deportivo debe “conectar” contigo, porque debes tener la confianza suficiente para exponerle tus necesidades, las dificultades con las que te encuentres y, también, tus objetivos. Una buena comunicación es fundamental para cumplir una dieta y seguir unos hábitos alimentarios que probablemente sean nuevos para ti y, tal vez ,te supongan un esfuerzo extra en las primeras semanas.
3. Programa personalizado
Si cualquier dieta debe ser individual y única, en el caso de un deportista aún más. Tu nutricionista debe ser capaz de adaptarse a tus características personales y a lo que requiera la actividad deportiva que realizas. Antes de darte cualquier pauta alimenticia, tendrá que valorar tus condiciones físicas generales y tu estado de salud: peso, altura, masa muscular, metabolismo, tipología de tu cuerpo (endomorfo, mesomorfo, ectomorfo)… Además, deberá ofrecerte una dieta específica para tu deporte. A nivel nutricional, no requiere la misma proporción de hidratos de carbono, proteínas y grasas un corredor o un nadador que una persona que practica halterofilia.
4. Capacidad de adaptación
No somos máquinas ni realizamos siempre el mismo tipo de ejercicios, por eso, un buen dietista deportivo va a saber en cada momento lo que necesitas y podrá ofrecerte planes alimenticios específicos para cada situación. Tal vez tenga que modificar tus menús porque estás en una etapa de entrenamiento encaminada a la ganancia de volumen muscular, o quizá tenga que aumentar la proporción de hidratos porque estás en la última fase de preparación de una prueba de velocidad en carrera.
5. Seguimiento adecuado
Controlar que tu salud sea óptima y que la dieta pautada está dando buenos resultados es misión fundamental de un profesional de la nutrición deportiva. El deberá determinar no solo los alimentos que más te convienen, sino incluso los horarios en los que debes realizar las principales comidas del día. Ese seguimiento le permitirá vigilar aspectos tan importantes como tu nivel de recuperación tras el ejercicio, el progresivo aumento de tu fuerza y resistencia y le hará estar alerta para poder detectar cualquier trastorno alimentario o problema de salud que pudiera estar relacionado con la falta de algún tipo de nutriente (vitaminas, minerales, hidratación insuficiente...)
Si el deporte forma parte de tu vida, ponte en buenas manos y busca el mejor asesoramiento a la hora de seguir la dieta que más puede ayudarte a lograr tus objetivos de forma saludable.
