Ante todo, lo más destacable del whey o suero de leche es su alto valor nutricional. Posee la facultad de poder ser absorbido por el organismo hasta en un 80 por ciento. Su nivel de lactosa es lo suficientemente bajo, como para poder ser digerido por todos.
Además de las proteínas, el whey es rico en calcio y vitaminas del grupo D. Es beneficioso como parte de tratamientos contra diversas enfermedades de orden metabólico, como la diabetes, hipoglucemias, hipertensión, etc.
El whey contribuye a elevar las defensas del sistema inmunológico, evitando inflamaciones o infecciones. Posee propiedades antioxidantes, razón por la cual es muy consumido por deportistas.
Asimismo, muchos nutricionistas consideran al suero de leche como un suplemento nutricional básico en cualquier dieta para adelgazar y modelar la figura. De igual modo, ejerce acciones relajantes, reduciendo la ansiedad, depresión y el apetito.