6 beneficios del ejercicio súper lento que te sorprenderán

Entrenamiento súper lento

Si crees que solo puedes mantenerte en forma y perder peso realizando duras sesiones de cardio hasta acabar exhausta, cuando descubras las ventajas del ejercicio súper lento cambiarás de opinión ¡seguro!

Hacer ejercicio a ritmo pausado aporta numerosos beneficios, poco conocidos aún por la creencia extendida de que cuanto más deprisa corramos o hagamos repeticiones, mejores resultados obtendremos. Por supuesto, el cardio a alta intensidad, sobre todo en un entrenamiento a intervalos (HIIT), resulta eficaz a la hora de quemar calorías, pero existe otra forma de entrenar, igual de efectiva, que cuenta cada vez con más adeptos.



Es lo que se conoce como entrenamiento LISS, que podría definirse como lo contrario al HIIT, es decir, el entreno cardio prolongado en el tiempo manteniendo una intensidad baja y constante (en inglés: Low Intensity Steady State).

Las claves para que ejercitarte despacio resulte efectivo

Un entrenamiento LISS consiste en realizar cualquier ejercicio a baja intensidad, de manera que tu ritmo cardiaco no supere el 60 – 65% de su capacidad total. Según los expertos, ésta es la banda ideal para que el organismo empiece a tirar de las grasas acumuladas como fuente de energía, por lo que, mantenerte en ella por un tiempo considerable, al menos 45 minutos, es garantía de que tu tejido adiposo acabará disminuyendo.

Puedes probar a hacer ejercicio despacio casi con cualquier deporte que practiques. Ejemplos habituales de esta opción de entrenamiento son realizar una caminata a buen ritmo, o practicar en la elíptica o en la bici manteniendo siempre un esfuerzo y ritmo constantes. No son las únicas posibilidades. Puedes hacer un entreno LISS también en las series de fuerza que practicas en el gym, prolongando el tiempo que dedicas a cada serie y procurando evitar los “picos” en los que intentas dar lo mejor de ti.

¿Por qué elegir hacer ejercicios súper lentos?

Hay que dejar claro que esta manera de practicar deporte no es incompatible con otros tipos de entrenamiento. No tienes que renunciar a nada, porque perfectamente puedes combinar sesiones LISS con otras que exijan más velocidad. Conocer los beneficios de hacer ejercicio lentamente puede cambiar tu plan de entrenamiento. Fíjate bien:

1. Menor riesgo de lesiones

Hacer ejercicio despacio permite que principiantes o personas con un nivel de entreno básico también puedan hacer deporte sin riesgos para la salud. El ritmo cardiaco no se “dispara” (especialmente importante para aquellos que pudieran tener algún tipo de dolencia cardiovascular) y el nivel de exigencia para músculos y articulaciones también es menor, por lo que, el riesgo de sufrir una lesión desciende de manera notable.

2. Igual de efectivo

No te equivoques a la hora de elegir entre repeticiones lentas o rápidas para entrenar los músculos. Aunque trabajes a menor intensidad, lo harás por más tiempo, así que el nivel de exigencia será el mismo pero a otro ritmo y los resultados, igual de satisfactorios.

3. Perfecto “quema grasas”

Hay que insistir en que el ritmo cardiaco del 60% - 70%, mantenido en el tiempo, es el ideal para que tu organismo queme grasas y no se limite a recurrir a la energía inmediata que proporcionan los hidratos de carbono. Si quieres, además de perder peso, reducir volumen, apúntate a los ejercicios súper lentos. Ten en cuenta que metabolizar las grasas requiere un mayor gasto de oxígeno y, por tanto, una mayor gasto de calorías para cubrir las necesidades de un metabolismo que está trabajando a tope.

4. Mejorar la técnica y la postura

Es una de las grandes ventajas de hacer un ejercicio despacio. Marcar la posición de inicio y prestar atención a la evolución del ejercicio, porque el tiempo no cuenta, es la mejor opción para perfeccionar tu técnica de ejecución de cada uno de tus movimientos.

5. Menos estrés

También es importante disfrutar mientras haces una actividad física. La exigencia de completar, por ejemplo, un entreno en circuito batiendo tu propio récord puede acabar provocando una ansiedad innecesaria que te reporta más problemas que beneficios.

6. Menor tiempo de recuperación

Es lo bueno del ejercicio lento. Has entrenado duro pero no te sientes agotada y estás dispuesta a repetir al día siguiente… ¿es una ventaja o no?

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No

Sobre el autor

Mariola Báez

Redactora y editora profesional, no entiendo mi vida sin el deporte. Siempre dispuesta a conocer nuevas disciplinas y a invertir mi tiempo en mis dos grandes pasiones: el yoga y el running.


302 artículos